¿Podemos estar juntos? ➸ HopeMin ❪✓❫

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Los rayos de luz esta mañana no aparecían y a la mejor no se presenciaban en todo el día, los pájaros no habían salido a cantar ni mucho menos las personas que tenían planeado pasar una tarde a las afueras de su casa disfrutando del sol cerca de la playa.

Las gotas de agua eran bastante notorias, las calles se encontraban empapadas de aquel líquido y ese olor relajante a tierra mojada impregnando tus narices, el cielo no dejaba de mostrar aquellos espeluznantes relámpagos ni de silenciar por arte de magia los rugidos que el mismo llevaba acabo.

Toda la noche no se separó del esbelto cuerpo, ahora sus manos se encontraban adentro de pijama del mayor quien seguía con sus ojos cerrados oliendo la cabellera negra que rozaba sus narices, la pierna de Jimin se encontraba muy bien metida entre las dos de su hermano.

En cualquier momento uno debía separarse, las necesidades tendrían que llegar para romper esa cómoda posición que tal vez ya nunca la vuelva hacer ni sentir, apretó el frío cuerpo sacando un quejido al contrario que deprisa asustado abrió sus ojos de par en par.

—¿Qué pasa Jimin?— asustado lo regresa a ver pero sus ojos permanecen cerrados.

Suspiro para regresar de nuevo a su sueño no se preocupó por mirar la hora pasaban ya de las nueve de la mañana pero aún su cabeza no giraba para poder checar el reloj.
El pelinegro lo volvió hacer, tiró más fuerte de su agarre entrerrando sus pequeñas uñas en el cuerpo de Hoseok quien solo permanecía con los ojos muy abiertos.

— ¿Jimin estás bien?— pregunto sosteniendo sus manos pero el contrario no escuchaba nada su sueño era más importante que hacer caso a los llamados que trataban de meterse a su cabeza.

Agachó la mirada retirando las sábanas que cubrían sus cuerpos, la cara de Jimin pegaba a su pecho haciendo un pequeño puchero como queriendo besar la tela que tenía enfrente, retiro las manos de su cuerpo para poder entrar al baño.

— Q-quedate..— lo jalo de la pijama cuando trato de separarse de el.

—¿A-ah?— ahora sí estaba confundido, si seguía con el su problema se haría más notorio.

— Que-edate..— sonrió— mamá no esta podemos dormir hasta tarde...— alargó la última palabra sin deshacer su agarre.

Con el no puede resistirse a nada y menos si le sonríe de esa manera, lo ama con todo su corazón, no tiene las palabras exactas como para poder explicarlo, todo lo que tiene el es bueno, no desprende maldad alguna, los defectos desaparecen de su cuerpo quedando sólo lo importante.

Las ganas de llorar llegan, recordando siempre los peores momentos hasta de los que no se acordaba que habían pasado alguna vez en su vida, no importa las caricias que le haga ni esas palabras bonitas, el las va a tomar como un simple cariño de hermanos, nunca va a saber lo que en verdad es amar a una persona, o eso creé Hoseok.

Jimin es más astuto, los chismes como anterior se dijo avanzan muy rápido en la universidad, Namjoon como un buen mejor amigo se encargó de difundirlo por la mayor parte del instituto haciéndolo quedar mal ante muchos estudiantes y maestros que no creían la situación.

El pelinegro cuando se enteró de la situación no tuvo de otra más que comprobarlo por el mismo, negó todo en el colegio quitando ese mal sabor que habían dejado en el camino para seguir con el mismo dulce, pero no tan dulce como el que desprendía, algo ya era algo.

Sólo quería saber si lo que el moreno le decía era verdad, hasta ahora no siente nada raro todo lo está tomando como un buen hermano que no quiere que le suceda algo a un hermoso niño de nombre Jimin.
Su estrategia tal vez dañe más el corazón del pelirrojo pues las acciones que está por hacer las puede tomar en el otro sentido, sabiendo el que no es así.