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Su ropa estaba empapada de agua y el lodo en su calzado era notorio, pareciera que anoche se metió en un charco a dar brincos como cualquier cerdo.

Si lo hizo, solo que no recuerda.

Su cabeza era mala ya que guardaba el momento en que llegó a la casa y tuvo que escuchar la voz del que ama soltando esos pequeños ruidos de placer y no guardaba lo que hizo en la noche.

Tal vez se acostó con dos, o quizás con tres..

Por suerte sus progenitores no habían llegado decidieron tomarse la semana completa, Jimin faltó al colegio ya que prefirió mejor esperar a que su hermano llegara para arreglar las cosas y evitar que fuera a soltar algo frente a sus padres.

Dejo un rastro desde la entrada hasta llegar al baño que fue donde se desplomó a causa del alcohol que todavía surgía por sus venas.
Fue tonto al no cerrar la puerta, Jimin entro alardeando al mirar aquel cuerpo tirado en el suelo.

— Hoseok! ¿Estás bien?— se agachó preocupado tomando una de sus manos y revisar si tenía pulso.

Bueno ese era el grado de su idiotez, ni que fuera para tanto solo se calló y ya.

— ¡Tu largate que no te quiero ver!— un poco descortés le grito en la cara y agradece que no salieron otras palabras desagradables de su interior, por qué si fuera por el estaría acabado.

Asintió sin comprender desapareciendo del lugar, su preocupación cada vez era más grande, no lograron llegar al clímax por lo que Jungkook lo cito la semana entrante al pelinegro en su casa.

Al juego con el que jugaba con Namjoon había llegado a su fin, esta noche se dió por vencido abandonando la partida, era una perdida de tiempo tenía claro que Hoseok no quería nada con el ni tenía esos intereses de los que platican en la universidad.

Las veces que llegó a tratar de hacer algo fuera de lo común no sucedió nada, no avanzaba un centímetro, Hoseok era su hermano y claro que no puede sentir otras cosas hacia el.

Era mejor así que dejara de dañarlo poco a poco, y suerte la del pelirrojo que no se enteró de lo que planeaban con el.

Pensaba en llegar y tomar una refrescante ducha para después caer en un fantástico sueño, pero no, sus pensamientos y las preguntas que no dejaban de viajar de un lado a otro seguían ahí quitándole esas ganas de dormir.

La resaca no llegaba ni ese maldito dolor de cabeza que no te deja descansar, no sentía absolutamente nada, era como un muerto viviente el cual solo respiraba arriba de la cama. La noche llego muy rápido al igual que la lluvia y esos abrumados relámpagos.

No se preocupó en bajar a cenar, Jimin ya tenía la edad suficiente como para prepararse para el mismo, ápesar de que rondaba por la casa de un lado a otro se preocupó y llego a tocarle más de dos veces, pero Hoseok no se dignaba en decir ni una palabra, las lágrimas que escurrían por su mejilla eran más importantes que levantarse a abrir la puerta.

Solo era una fase, ese despecho se iría dejando el camino libre para otra persona que en verdad lo valorará y lo quisiera como el lo hace, el pelinegro si lo valora y lo quiere como un hermano por qué son eso, hermanos aún que le duela.

Tal vez en un año lo supere o quizás menos, si tiene a Lisa a un lado suyo todo se puede, esa chica te ofrece cosas maravillosas y sus tratos son especiales solo Hoseok tiene que comprenderlos al igual que la palabra que el exige, valor, también debe valorar los pues su corazón es puro y lo que desprende de él es amor, no es otra cosa.

Tenía que levantarse y no dejarse caer por cosas torpes, estúpidas que solo causan problemas que van directo a el mismo. Solo era una roca que debía de quitar de su camino, pero no era lo suficientemente valiente como para levantarla y evitar que siguiera atascando lo.

¿Podemos estar juntos? ➸ HopeMin ❪✓❫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora