reece se encontraba parado en la puerta del hogar del ojiazul, pensando...¿debería hacer esto o no?
toco el timbre y espero en silencio. luego, un george todo despeinado se encontraba en el borde de la puerta, confundido.
- hola, ¿qué haces aquí?- pregunto el rubio acomodándose el cabello.
- ehm... vine a decirte algo importante sobre la banda.
george comenzó a molestarse y ese enojo se demostraba en su cara, por lo que reece prosiguió hablando.
- es que, necesito explicarte porque no quiero, me molesta y duele que tu y blake sean novios.- dijo el mayor acercándose más a george. por lo que éste se dio cuenta de qué estaba hablando, y se alejo.
- debes irte, reece.- dijo seriamente el rubio.
- pero...
- ¿qué hace él aquí?- se escucha desde las escaleras de parte de un blake bastante dormido y molesto.
- no lo se, por eso se tiene que ir.- dijo george mientras cerraba la puerta.
- pero george... necesito hablarte sobre algo importante.
- no me interesa, bibby. ahora vete de mi casa, ¿si? no quiero más problemas. y ten en cuenta que si tanto te importa, yo también me voy de nhc. consigue un par de miembros bien heterosexuales que no se puedan llegar a gustar así no se te vuelve a arruinar la banda.
cuando george finalizo, cerró la puerta y subió de la mano con el castaño. blake sabía que lo que george había hecho le dolia mucho.
mientras tanto, un reece con el corazón roto volvia a su casa mientras lagrimas abundaban en sus ojos. se sentia tan mal.
blake se sentía mucho peor, porque estaba causando el dolor en dos de las personas que más quería en su vida, pero no sabía que hacer para poder arreglarlo.
