En el futuro Sakura y Shaoran tienen una hija, la magia siempre está presente en sus vidas, ya que ella nació con un poderoso don.
Pero no todo será felicidad en su camino, pues las cosas se complicaran cuando un nuevo mal despierte y amenace con r...
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Después de que Mokona se presentará con Sakura y Shaoran, ellos decidieron ayudar a reunir las Clear cards a Sakurita.
Ahora Shaoran estaba a punto de pasar la prueba más difícil de su vida, cenar bajo la mirada antenta del hermano y el padre de Sakura.
—¿Estas nervioso mocoso? —le dijo en voz baja Kero
—No molestes—grito Shaoran en los pasillos
—¿Con quién hablas? —lo vio Touya y miro con curiosidad
—Con nadie, no es nada—respondió Shaoran
—Ya, será mejor que vengas la comida esta en la mesa—le dijo Touya dejándo de lado lo que vio
El hermano de Sakura trataba de mantener la calma y portarse de la mejor manera por la presencia de su padre y su amigo Yukito en la casa.
Shaoran se dirigió a la mesa mientras caminaba como robot por los nervios, se sentó al lado de Sakura y ella le sonrió.
—Bien ya que estamos todos, a comer—anuncio el padre de Sakura
—Si
—Gracias por la comida—dijeron todos tomando sus platos
—¿Y dime Li aún estas interesando en aprender sobre las culturas antiguas y la arqueología? —le preguntó el papá de Sakura a Shaoran
Shaoran solo movió la cabeza muchas veces por los nervios.
—Me alegra—dijo el papá de Sakura—Puedes venir cuando quieras, tengo muchos nuevos descubrimientos que seguro te interesaran
—¿En serio? Muchas gracias señor
—No hay de que, me hubiera gustado que Touya tuviera tu entusiasmo pero no creo que a él le interesen este tipo de cosas—comento el papá de Sakura
—Es verdad así es Touya—sonrió Yukito
De un momento al otro Touya y Shaoran se lanzaron miradas desafiantes era seguro que ninguno aguantaría mucho tiempo estar cerca del otro sin causar problemas pero en ese momento fue cuando ambos vieron a Sakurita pararse en la silla para tratar de alcanzar las galletas que había en la mesa.
Shaoran la vio y rápidamente acercó el plato de galletas hacia ella.
—Gracias—sonrió Sakurita
—De nada ¿Te gustan las galletas? —le preguntó Shaoran
—Me gustan mucho las que tienen forma de osito—dijo la niña
—¿En serio a mi también? —sonrió Sakura
Mientras ellos sonreían Yukito dejó escapar también una sonrisa por el pensamiento que se le vino a la mente.
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