So broken || Jinkook/Kookjin

So Broken

Veía como las gotas de lluvia se deslizaban sobre mi ventana. Jugaba a que estas hacían carreras hasta ver quién se desvanecía primero. Sonreí melancólico al recordar las tardes de lluvia que solía pasar con Jungkook. Siempre tomábamos una taza de café o chocolate caliente y teníamos conversaciones largas, sin estrés ni preocupaciones, sólo el ruido de la lluvia callendo afuera. Veíamos películas mientras nos abrazabamos para darnos calor.

Derrepente mis ojos se llenaron de lágrimas, esas tardes habían acabado, todo había acabado. Hace un año que Jungkook y yo habíamos terminado nuestra relación. Podía recordar con exactitud sus palabras: "Lo siento Jin, ya no te amo. Pero realmente espero que encuentres a alguien mejor, lo mereces, tú mereces algo mejor." Mejor. Nada podía ser mejor si no estaba él conmigo, ¿es qué acaso no veía lo doloroso que fueron sus palabras?, ¿acaso no veía lo roto que estaba? Por supuesto que no, él estaba feliz con Jimin. Seguramente ahorita deben estar abrazados así como solíamos estar nosotros, o tal vez estén charlando mientras beben café. Quizás y estén teniendo una tarde pasional así como nosotros las teníamos.

¿Todo lo que me había dicho era mentira? Tal vez sí, y ojalá no doliera tanto una mentira.

¿Realmente me amaba o era sólo una cruel mentira? Lo más probable es que sí me haya amado, pero sólo como un amigo. Después de todo, fui yo quien había confesado mis sentimientos y él tal vez me aceptó por mera lástima y no perder la amistad que teníamos.

Ni siquiera amigos pudimos ser después de la ruptura, él sólo dejó de hablarme y me ignoraba, él me abandonó y dejó de amarme, si es que lo hizo.

Me alejé de la ventana y tomé mi celular, busqué su nombre entre mis contactos y marqué su número. Esperé el sonido de marcación. Uno, dos, tres...

—SeokJin...– su voz, extañaba su dulce voz.

—Necesitamos hablar.

—Ya hablamos lo suficiente SeokJin, déjame en paz por favor.– y colgó. Volví a marcar su número y otra vez contestó. Sonreí–Es en serio SeokJin, déjame de marcarme.

—¿Estás con él?

—¿Él?

—Jimin...–silencio.

—...Sí.– suspiró–Mira SeokJin, ya habíamos hablado sobre esto. Estoy con Jimin ahora y ha pasado un año ¿por qué no lo puedes superar? Consigue a alguien más Jin, tú eres hermoso, puedes tener a quien sea.

—Yo no quiero a otro.

—Jin-

—Te quiero a ti.–pude oír su suspiro y decirle a alguien que saldría.

—Iré a tu casa y esta será la última vez que nos vemos y me llamas.–colgó y aventé mi teléfono a mi cama.

Suspiré y me senté esperando largos minutos a que Jungkook llegara. Unos toques en mi puerta hicieron que me levantara rápidamente a abrir. Vi a Jungkook totalmente serio y podía verlo algo molesto.

—¿Puedo pasar?–asentí con la cabeza y me hice a un lado para que pasara. Entró y se quitó el abrigo algo humedo por la lluvia, se sentó en uno de los sillones que estaban por ahí y después me miró.

—¿Quieres café? O puedo darte chocolate, tengo de los dos-

—Jin,por fa-

—¿O prefieres agua?–lo interrumpí antes de que continuara–Iré por agua.

—No quiero nada SeokJin, sólo vine porque querías hablar conmigo. Bien, aquí estoy.

—Quiero regresar.–lo miré y el rió sin gracia.

—No podemos, estoy con Jimin ahora y yo ya no te a-

—¿Alguna vez me amaste?

—Claro que lo hice, te amé demasiado.

—¿Y por qué dejaste de hacerlo?

—El amor se acaba, Jin. Así es esto, es como un ciclo. Conoces a alguien, se enamoran, están juntos, terminan y vuelven a conocer a alguien. Es cruel pero es verdad.

—¿Nunca fui suficiente para ti?–las lágrimas amenazaban con salir.

—Eras suficiente. Yo no lo era.

—Tú eres suficiente para mí.–la primer lágrima rodó por mi mejilla y después otras seguidas.

—Jin-

—Yo aún te amo, ¿por qué tú no?

—Ya te lo dije. Por favor no hagas las cosas más difíciles. Vive tu vida Jin, conoce a alguien más y sé feliz.

—No quiero... No puedo.–a éste punto las lágrimas no cesaban.

—Claro que puedes Jin.–intentó acercarse a mí pero el sonido de su celular lo detuvo. No contestó pero hizo una mueca–Me tengo que ir.–se dirigió a la puerta dispuesto a salir pero lo detuve.

—Jungkook, una última cosa.

—¿Qué?

—¿Puedes besarme?

—SeokJin-

—Por favor. Prometo no molestarte nunca.

—Bien.–suspiró y se acercó a mí a paso lento. Tomó mi nuca y pegó sus labios a los míos. Después de un año volví a sentir sus dulces labios, por un momento me olvidé de todo y sólo me concentro en nosotros dos. Una lágrima desciende por mi mejilla y Jungkook la limpia al separarnos–Sé feliz, Jin y déjame ser feliz a mí.–volvió a alejarse y dirigirse a la puerta–Adiós SeokJin.–y escuché la puerta cerrarse.

Rompí en llanto y caí al piso, totalmente destrozado y roto, mis ojos están llenos de lágrimas, mi corazón se siente estrujado y con un gran dolor.

Estoy tan destrozado que mi corazón no tiene reparo y mis ojos están acostumbrados a estar mojados por las lágrimas que siempre descienden. Tal vez Jungkook tiene razón y debería a empezar a ser feliz con alguien más, o sólo ser feliz en mi soledad. No puedo, no puedo estar solo, siempre lo he estado, desde que era un niño me he sentido tan solo que no puedo. Necesito a Jungkook, lo necesito a él. Él me salvó de mi sufrimiento y pena. Y él, fue quien también me hizo volver a hundirme.

La soledad me volverá a consumir una y otra vez hasta matarme. Tal vez morir sea lo mejor, dejarlo ser feliz, dejar ser feliz a los demás y simplemente irme, porque una basura como yo no merece vivir aquí. "Sé feliz, Jin y déjame ser feliz a mí." Eso haré, dejaré que la soledad me mate y los haré felices, porque simplemente, estoy tan roto que yo no puedo lograr ser feliz. Nunca.

Fin.