Capítulo 4

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Las manos me sudaban, me era un poco complicado respirar compasadamente, mi corazón latía en mi oídos y el sol que había fuera del auto parecía tan sofocante que sentía que me derretiría.

Armand bajo mis maletas del auto y junto con el me encamine a la puerta de mi nuevo apartamento, introduje la llave en la cerradura y tras un largo suspiro para darme valor, entre .

La pequeña sala era esplendida y la cocina minimalista y moderna, juntas hacían el estilo "Kitchenet", la diseñadora de interiores que había contratado mi mama se había lucido, respire aliviada al notar que probablemente mi "Roomate" no se encontraba en casa en esos momentos, el se había mudado ya hace una semana y al percatarme de su ausencia respire aliviada

- Señorita Zoe, sus maletas ya están en su habitación, le deseo mucha suerte y felicidad en esta etapa señorita , vamos a extrañarla ...- Dijo Armand con una sonrisa melancólica

Mi corazón se encogió, Armand era muy especial para mi y no pude evitar abrazarlo en esos momentos ...- Gracias Armand! Iré seguido a ver a mi hermana y a ti! Gracias por todo lo que has hecho por nosotros ...- Concluí haciendo de todo mi esfuerzo por no llorar

Nos despedimos con algo de melancolía, pero el estaba muy feliz de que yo iniciara una nueva vida, independiente y libre para tomar mis propias decisiones , el mas que nadie había sido testigo, del control que ejercían nuestros padres sobre nosotros

Una vez sola camine por el apartamento con detenimiento , era bonito y muy moderno, abrí el refrigerador y curiosee un poco los alimentos que en este habían, se puede conocer mucho de alguien por lo que come. Jugos, verduras, frutas, carnes rojas y bebidas energéticas, ya imaginaba que aquel vanidoso pervertido llevaba una dieta estricta para tener ese cuerpo.

Con algo de temor, pero con una curiosidad que me estaba matando me encamine hacia la habitación de Adrien, esta quedada frente a la mía. Con mano temblorosa abrí la puerta y rápidamente un aroma varonil invadió mi olfato, metí mi cabeza ligeramente y observe el cuarto, sobrio y elegante , perfectamente ordenado y la cama tendida como si un militar la hubiera hecho. Tenia un televisor gigante y una maquina para trotar, una habitación común y decente, pero que dentro de ella albergaba a uno de los hombres mas deseados por mi circulo social

Salí de ahí rápidamente, me moriría de la vergüenza si me encontraba husmeando en su habitación, me dirigí a mi cuarto, este ya estaba amoblado y arreglado para mi bienvenida, era bello, con toques femeninos, una cama de dos plazas y una ventana que me daba una vista esplendida.

Me dispuse entonces a guardar mi ropa en el armario, puse música y tranquilamente me puse a organizar mis cosas, intentaba relajarme pero mi corazón por momentos me mandaba choques eléctricos con la expectación de que en cualquier momento llegaría mi compañero de piso.

Entre mis cosas apareció una caja color melón, aquel paquete contenida fotos y recuerdos que atesoraba y no veía hace ya varios años. Al terminar de guardar mi ropa, me senté en el suelo y me dispuse a vagar entre mis recuerdos, me parecía algo ideal hacer eso en esos momentos ya que ese día estaba dando un nuevo paso en mi vida.

Suspire con tristeza al toparme con una foto donde salia junto a mis padres, en aquel entonces yo tenia aproximadamente 3 años y mis padres aun estaban iniciando el negocio de la hoteleria, tenia vagos recuerdos pero en aquel entonces ellos eran tan diferentes, tan alegres, amorosos y simples.

- Bienvenida Amargada ...- Dijo de pronto una voz diabólica a mis espaldas haciendo que me gire instantáneamente

Estaba en la puerta de mi habitación, apoyado en el marco de mi puerta de brazos cruzados y con esa maldita sonrisa, mirándome fijamente con aquella pervertida mirada, por un demonio, no pude haber elegido mejor día para usar un short blanco muy corto

𝘿𝙪𝙡𝙘𝙚 𝘿𝙚𝙢𝙤𝙣𝙞𝙤 (𝘼𝙙𝙧𝙞𝙚𝙣𝙭𝙕𝙤𝙚)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora