Seré el mejor

Fin de la tormenta

Kirishima seguía con sus labios unidos a los de Denki, que lo miraba sorprendido y confundido por lo que estaba haciendo pero algo en el fondo de su ser hizo que apartara al chico de golpe, haciendo que el beso se rompiera.

Denki: Alejate de mi.
Kirishima: Se que estas enfadado y lo que hice fue muy poco varonil pero me he dado cuenta de que sin ti no puedo vivir y te necesito a mi lado.
Denki: No pienso creerte, así que largaté con tu novia.
Kirishima: No es mi novia... ya no.
Denki: Ya claro, ve a ver a otro que se crea tus historias.
Kirishima: Es verdad o ¿acaso la ves aquí?

Denki desconfió durante unos minutos pero se dio cuenta de que era verdad esa chica ya no estaba, es más, él salio del bar y volvió a entrar solo para besarlo y decirle todo lo que le estaba diciendo.

Denki: Te creo.
Kirishima: ¡¿Entonces me darás otra oportunidad?! -Dijo con un brillo en los ojos y cierta felicidad.
Denki: Lo haré pero te habiso una más, me oyes una más. -Dijo mientras sacaba un dedo simulando el uno. -Y juro que no sabes nada de mi en lo que te queda de tú jodida vida ¿me oíste?
Kirishima: S- si. -Dijo un poco asustado al sentir el aura oscura que rodeo al rubio en ese momento. -Prometo no defraudarte y ser tu varonil novio.

Después de eso el peli rojo termino de acortar la distancia con un beso hasta que oyeron un grito de parte de su jefe que le alegraba que su empleado hubiera arreglado las cosas pero le cabreaba que lo hiciera en horas de trabajo y en medio del local, el rubio se disculpo y continuo con su trabajo mientras Kirishima se dirigía a su casa feliz por lo que había sucedido, por haberlo recuperado y esta vez no lo soltaría, ni le haría daño, solo lo cuidaría como si se tratase de lo más valioso del mundo.
Por el camino de vuelta a casa se encontró con una cabellera rubia que conocía muy bien, fue a saludarlo hasta que vió que a su lado estaba Izuku que iba de la mano del mayor mientras se reía de algo que le hizo mucha gracia, decidió continuar su camino hasta llegar a un edificio situado en el centro de la ciudad y subir a la última planta que se trataba de una suite privada que era suya.
Se dirigió a la habitación la cual era muy amplia y tenía una gran cama matrimonial con un edredón de color blanco y a su lado había una pequeña mesita negra, también había una cabecera del mismo color que la mesita de al lado de la cama, en el lado izquierdo de la cama había unas ventanas las cuales había persianas de color gris recogidas.

(Tal que así.)

Kirishima se acerco a la cama y se tumbo en ella pensando en su novio hasta que se quedo dormido.

Hola, aquí un nuevo capitulo.
Espero que lo disfruten y dejen sus comentarios.