A raíz de los problemas comenzó mi penuria, no trato de dar pena, tan solo plasmar lo que siento a través de mi escritura. Por qué tuve que fallar? Por qué tuviste que irte? El destino no fue el culpable, ni el tiempo ni el karma, fueron numerosos errores cometidos por ambos.
Ahora que no estas, muchas veces me pregunto si encontraré una persona que me haga sentir tanto como tú lo hiciste, tu recuerdo es doloroso y lloré como un niño pequeño incontables noches mientras mi cabeza me gritaba por qué tuvo que pasar.
Me preguntarán que es para mí el amor, ¿acaso es importante? Por supuesto que lo es, nos da la vida, nos da la muerte.
Ahora ya no hay nada de nuevo, y por mucho que diga que no, mi corazón me pide amar, por que soy una mitad que vive por encontrar su otra mitad en esta vida tan incierta.
Mis ataques, mi ansiedad, mis histerias, se acabaron casi por completo, y el dolor se ha transformado en un sentimiento de vacío constante que no me permite ser como siempre fuí.
Quiero gritar en esta jaula que me ata con cuerdas mi cuerpo, romper mi prisión, hacer ascuas con mi yo negativo, pero al mismo tiempo quiere quedarse, quiere sufrir, quiere evitar ser peor por culpa del daño exterior.Por otro lado me volví más generoso, más amable con aquellas personas que jamás se fueron, me faltó el cariño y aún así quiero daros lo poco que me queda de el, por que sois lo único que tengo además de mi familia, no tenéis idea de cuánto os aprecio por cada pequeño fragmento de corazón que me cedisteis, por que lentamente me estáis reconstruyendo.
Tal vez no quedaré igual o mis sentimientos se conviertan en piedra.. pero pase lo que pase os pido por favor algo:
Jamás os vayáis de mi vida amigos míos.