La aventura de los mellizos. (BillDip)

Capítulo IV: Conociendo a papá.

Hola a todos!!!

Aquí, reportándome después de no sé cuánto XD. En mi defensa he tenido demasiado trabajo, ni siquiera he podido leer manga o dibujar, y aunque tengo ideas, no he podido escribirlas, pero por fin tuve un pequeño tiempo.

Aquí veremos una cosa importante, pero les diré al final XD.

Espero les guste el capítulo, si es así, voten y comenten por favor =).

Ya saben, Gravity Falls NO me pertenece.

Capítulo IV: Conociendo a papá.

Stella y Tenebris se despedían pero solo con movimientos de manos, pues Tenebris había estado tomando las pastillas de su hermana y ahora sus poderes habían sido muy suprimidos, mientras que Stella dejaba a su magia salir. De nuevo, si ambos se tocaban, gracias a la intervención de Ford, sentirían choques o dolor.

-Recuerda, debes saber cómo se conocieron nuestros padres. -Dijo Tenebris.

-Y tú averiguarás porque se separaron... -Stella tomó aire. -Estoy nerviosa, veré algo totalmente diferente a lo que conozco... tengo tantas preguntas.

-Sí, sí... -Tenebris rodó los ojos. -Recuerda que sólo tú puedes contactarme con la magia, todas las noches iré al bosque. -El niño se sonrojó un poco. -Aunque fuiste molesta al principio... literalmente un grano en el trasero, desde que supe que eras mi hermana, te fui tomando afecto...

-Oww... yo también te voy a extrañar, hermanito. -Stella hizo ademán de abrazarlo pero él se alejó.

-Recuerda, el choque de magia. -Ella se separó. -Además, eres yo, no puedes andar abrazando y elogiando a todos, no soy así. -Hizo una pausa. -Nuestro tío irá por ti al portal, y creo que me iré en un rato más. -Ambos guardaron silencio un momento.

-Comienza el juego. -Dijeron al unísono y Stella se fue a donde un taxi la esperaba.

Pasaron dos horas que fueron eternas para ella, no sabía que haría o diría, tenía miedo y ansiedad. Finalmente, el taxi la dejó donde la carretera terminaba y ella pagó con un poco de oro que su hermano le dio. Con un mapa que Tenebris trazó, se fue guiando en el interior del bosque esperando no perderse.

Caminó durante una media hora, cuando vio un árbol con un triángulo tallado en el tronco y supo que había llegado. Se acercó silenciosamente y con su mano, tocó el tronco, dejando que su magia fluyera, y de repente, una luz la cegó un momento y cuando ésta bajó, pudo ver una grieta que la llevaba a una especie de laberinto.

Lo pensó unos momentos antes, pero finalmente ingresó. Sintió que era envuelta por algo suave, como sueños y la llevaba a otro lugar, o mejor dicho, otra dimensión. Cerró los ojos y se dejó llevar.

Después de un tiempo que ella no pudo calcular, sintió que alguien la movía como si quisiera despertarla.

-Tenebris, despierta, tu padre quiere verte. -Ella se incorporó y tomó su cabeza con una mano. -Rápido, vamos, Recuerda que es un ansioso y si no vamos de una vez, cortará mi cabello.

Stella miró hacia quien le hablaba y vio un humano frente a ella. Supo de quien se trataba, era el único completamente humano en esa dimensión. -¿Tío Gideon?

-Sí. -La tomó de la mano. -Ahora vámonos. -Pero luego paró y miró a Stella. -¿Soy yo o tienes las manos más suaves? –Stella se sonrojó, pues no sabía eso.

-Emm... pues... el clima... ya sabes... -Gideon alzó la ceja, nunca había visto al chico sonrojarse y actuar apenado.

-Claro... o creo que lo sé. –Puso una cara picarona y codeó ligeramente a Stella. -¿Es que acaso una niña te gusta y te arreglabas para ella? –La niña se ruborizó al recordar a Keith y efectivamente se arreglaba para él.