Unintended (Lightning FF X Nero DMC)

3 meses antes

—Es tu nuevo compañero— le informo a Claire el teniente del escuadrón especial, ni ella ni el chico parecían de este mundo, uno de cabello plateado y la otra de color rosado —Traten de pasar desapercibidos— les ordeno, aunque más que eso aquella orden parecía una clase de broma que Lightning prefirió ignorar, después de todo no estaba de humor para volver a adaptarse a un nuevo compañero, más si aquel chico resultaba tan arrogante como parecía. La chica suspiro y comenzó a avanzar entre el resto de personas, sintió al chico seguirla a sus espaldas con un claro gesto de enojo. Un instante después recibió una llamada ¨Caelum¨ anunciaba la pantalla del celular

—¿Sí? —

—¿Light? — pregunto el otro lado de la línea —¿Qué es esa mierda de que no podremos ser compañeros en esta misión? —

—No lo sé, pero ya me han asignado a alguien—

Nero podía escuchar todo, el fastidio de la chica lo hizo preferir ponerse sus audífonos y dejar de entrometerse en esa conversación

—Escucha Light voy a intentar averiguar que esta sucediendo, te marco luego— la pelirosa asintió y finalizo la llamada.
Noctis había sido su compañero desde hacía un par de años y ambos habían intercambiado unas cuantas sesiones de besos en el pasado, después de todo se conocían mejor que nadie.

Aun recordaba la forma en que ambos se habían encontrado hace un par de años en el mismo lugar.

Lightning aún no se acostumbraba a la realidad en la que vivía. Las personas vestían largas capuchas que permitían ver levemente sus labios y ojos. Ni siquiera estaba segura del idioma con el que se comunicaban, pues en lo que a ella respecta nunca los había escuchado hablar.

El cuartel tenía acceso a esta realidad gracias a la abertura de un portal que les permitía transportarse entre una y otra.

— Es la ciudad— le explico un chico de cabello oscuro que se colocó a su lado —cada persona que forma parte de esta realidad puede recrear la ciudad donde vive— le explico —no es que todos se vistan así en este lugar, simplemente es un fragmento de memoria de uno de los invitados—

—¿Invitados? — se mofo Lightning

—O los soldados— corrigió el chico, como sea que los quieras llamar

Noctis no era nuevo, dos años antes ya había estado ahí junto a su padre, casi nunca hablaba con extraños, pero la chica frente a él parecía desorientada, calculadora y resaltaba entre las demás personas.

—Entonces— pregunto Lightning — ¿estas personas no son reales? — Noctis negó sacudiendo la cabeza

—No, por eso estamos aquí para identificar a quienes sí lo son— Lightning se giró a mirarlo con un gesto de confusión

—¿A qué te refieres? —

—Hay otras personas, creaturas o cosas que han cruzado el portal y que no deberían haberlo hecho— hizo una pausa para lanzar un suspiro y luego continuo —tenemos que devolverlos a su dimensión— la pelirosa asintió comprendiendo ahora su objetivo —soy Noctis— se presentó el muchacho de cabello oscuro

—Lightning—

Minutos más tarde Lightning fue asignada para proteger al príncipe Noctis Lucís Caelum heredero al trono del reino Lucís

—¿Así que eres un príncipe? — el moreno se rio

—Supongo—

—Me han ordenado protegerte, espero poder servirte como la campeona que Etro ha elegido para representarla— Lightning hizo una reverencia inclinándose ante Noctis quien la contemplo en silencio

—No vuelvas a hacer eso— le indico una vez que la chica concluyo su discurso —en casa mis amigos me llaman Noct y tú también puedes hacerlo— le ofreció la mano a la pelirosa para ayudarla a ponerse de pie.

Nero por otra parte no dejaba de lamentarse por romper la promesa que le había hecho a Kyrie, temía que esta misión tardara mas tiempo de lo habitual y no poder regresar antes de su cumpleaños. Le había jurado a la chica que ya no cumpliría mas misiones por un tiempo, pero algo de vital importancia según las palabras del teniente había surgido. Lo peor de todo es que la misión no había sido asignada a él, sino a su tío Dante quien en el momento se encontraba en otra ciudad junto con Trish y Lady, por lo que Nero no tenía otra opción más que hacerse cargo de ello.

Ahora el chico se encontraba en otro mundo, un planeta en el que las personas vestían largas capuchas muy parecido a como lo hacían en Fortuna, sin embargo ninguno de ellos parecía hablar el mismo idioma.  El teniente les había explicado que se encontraban en una especie de realidad alterna donde eran llamados soldados de gran poder para eliminar a criaturas míticas que atentaban contra la paz y seguridad de otras realidades.

De pronto vio como la chica se detenía y se giraba para decirle algo

—Tenemos que ir al cuartel general, el problema es que solo hay una motocicleta—

—Yo conduciré— se apresuró a decir Nero, no la conocía mucho pero aquella chica no parecía ser dependiente de nada y no quería arriesgarse a ir en el asiento trasero, después de todo en el poco tiempo que llevaban juntos, la pelirosa no mostro ninguna emoción de felicidad ni siquiera un bostezo o algo que le permitiera definir si era humana, no es que tuviera la oportunidad de juzgarla pero al menos una parte de él si lo era. La chica asintió y le arrojo las llaves

—Te indicare el camino conforme avancemos—

Nero se puso al frente del vehículo y sintió las delicadas manos de la chica rodearle la cintura

—Debes seguir derecho, aproximadamente unos quince minutos— le indico

—¡Oye!— le dijo el —¿Cuándo piensas decirme tu nombre? —

—No creí que fuera necesario— contesto ella sin expresión alguna

—Si vas a sujetarme el abdomen de esa manera creo que al menos debería saberlo— se burló Nero y sintió como la chica disminuía la fuerza con la que se aferraba a su cuerpo

—No quiero que te ofendas, pero no estoy disponible por el momento— Nero apretó los dientes, no quería coquetear con ella, solo intentaba romper el hielo. Al fin de cuentas que demonios le importaba a el si ella se sentía o no cómoda con su compañía

—Me llamo Lightning— le escucho decir interrumpiendo sus pensamientos

—Soy Nero— el chico hizo una pausa, inseguro de si debería decirlo —y en definitiva no estaba coqueteando contigo—

—Menos mal— suspiro ella con un toque de sarcasmo que a Nero le pareció divertido.