-La noche de ayer fue distinta cuando estábamos juntos, al parecer nuestro cuerpos se extrañaban y necesitaban estar juntos de una vez por todas. Era las 9:00 am y me levanté para darme una ducha, al salir Juan Luis no estaba más en la habitación, pero comencé a sentir el olor a tostadas e imaginé que estaría en la cocina, bajé por las escaleras sin hacer ruido para poder sorprenderlo, me acerqué más a él y agarré su cintura-
Juan: Hey -rió- ¿Cómo estás mi amor?
Diana: Mucho mejor que ahora estás a mi lado... -sonreí-
Juan: ¿Sabes qué? -se dio media vuelta-
Diana: ¿Que pasa?
Juan: ¿Quieres formar una familia conmigo? -sonrió-
Diana: ¿Lo decís en serio? -me sorprendí-
Juan: Si, sabes que siempre soñé con esto y quiero que mi único sueño se haga realidad
Diana: Si -dije prácticamente gritando- Quiero formar una familia contigo -reí-
Juan: Cuando estés lista me dices -le di un beso-
Diana: -sonreí-
-Al fin le dije a Diana lo que siempre quise con ella, pero también le mentí, no solo tengo una familia, ¿Que haré con lo de Carolina? esto me está torturando y no creo que pueda aguantar, necesito soltarlo, por dentro me está consumiendo y no es nada bueno, todas las noches oculto mi tristeza y culpa con una sonrisa, por eso me hace bien estar al lado de Diana, por qué con ella olvido todos mis problemas...-
-Estaba feliz por lo que me planteo Juan, pero hay algo en el que me está preocupando... ayer en la fiesta cuando quise ir al baño, lo escuché llorando como nunca lo había escuchado, no comió casi nada de lo que había y se la pasaba en el jardín con una botella de cerveza, estoy segura que habrá visto algo que quebró su corazón es pedazos, pero no estoy lista para preguntar lo que le está pasando...-
