Capítulo 7

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En ese momento, ví que cuando Sammy se alejaba, una parte de mí se quebró en pedacitos, se me hizo un nudo en la garganta, sin querer mis ojos se cristalizaban, caí de rodillas y empecé a llorar como un niño pequeño, pensando que la he perdido, que la perdí para siempre.

Después de un largo rato de vuelo y con mucho sueño, pasó algo.
Cuando desperté no sabía como me había quedado dormida en el árbol de mango, específicamente en una rama, enseguida ésta se quebró y sin querer caí encima de un pobre joven que pasaba en ese mismo instante. Al levantarme lo miré un momento y con una sonrisa lo ayudé a ponerse de pie.
Él me preguntó mi nombre, mi edad, de donde venía y que diablos hacía arriba del árbol de mango.
-Bueno, mi nombre es Camila y tengo 20 años, vengo de muy lejos ya que huía del hombre que me rompió el corazón en mil pedazos y realmente no deseo volver a verlo.
Él comprendió mi situación, sin querer me abrazó muy fuerte y su perfume me encantó y por instinto nos separamos de inmediato. Sentí una corriente eléctrica correr por mi cuerpo, al verlo a los ojos, eran de un hermoso color gris, no sé que me pasó pero sentí como si lo hubiese conocido de algún lugar, cuerpo atlético, mirada de ángel, piel trigueña,  musculoso, alto, todo en él era perfecto, se dió cuenta de mi observación y aparté la cara talvez tenía la tenía color tomate.
-Disculpa, me llamo Will y tengo 30 años, en este preciso momento estaba...
-Lo siento (lo interrumpí) pero busco un trabajo, se hacer de todo lo que se hace en una casa y también cocino exquisito.

Mi viaje al pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora