Capítulo 8

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Entonces me contó que salió de su casa para buscar a alguien al cuidado de sus hijas pues al día siguiente empezaba a trabajar. Del brazo me llevó a su casa y me presentó a sus pequeñas princesas: Dayna 6 años, Claudia 5 años, Serena 4 años y Alicia 3 años.
-Sé que son niñas, están pequeñas y no entienden razones. Ves como está la casa? No la puedo arreglar muy bien pues solo quieren jugar todo el tiempo. -me contó él.
Sin pensarlo mucho acepté el trabajo, preparando el almuerzo y arreglando la cocina como prueba.
Quince minutos después  ya estábamos sentados alrededor de la mesa disfrutando de un rico manjar que aprendí de mi madre linda. Cuando terminamos de comer inmediatamente me dispuse de lavar los trastes, dejar la cocina impecable y la casa brillante, él me dijo que se encargaba de lavarles la ropa. "La ropa" pensé en ese instante, no tenía nada, solamente la que andaba puesta. Como me leyera la mente me regaló 7 mudas, vestidos, blusas, camisetas, shorts y pantalones. No sabía que decirle, solo le dí las gracias. Después me llevó a una hermosa y pequeña habitación, de color rosa, cortinas blancas y de encajes, un armario, una mesita de noche, una linda lámpara, no podía describirlo, estaba demasiado precioso, entonces supe que a partir de ahí sería mi cuarto. Will me dejó sola para colocar todo, al marcharse cerré la puerta y me fuí a bañar, al salir, me puse una muda y un vestido, después logré dormir como tres horas.  Desperté y fuí directo a la cocina, lo encontré indicándome que me sentara, ya que las nenas no estaban en casa.
-Esa ropa te la regalo, no te preocupes, mi hermana casi no viene mucho por aquí y veo que ambas son de la misma talla, y noto que te queda bien ese vestido celeste, además nunca ví que trajera maletas.-me comentó Will.
Es cierto, no me dió tiempo de empacar mis cosas, solamente salí de casa sin mirar atrás.

Mi viaje al pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora