DESTINO

424 28 18
                                    

No era la primera vez que intentaba capturar un Pokémon, pero sí la ocasión que más tensión le estaba ocasionando. Cuando Steven era un niño, su historia favorita era una que solía contarle su madre, donde un audaz entrenador, experto en los Pokémon de tipo Acero, viajaba por todo Hoenn con el único objetivo de rescatar a su amada. Su personaje favorito, aparte del valiente sujeto, era un Metang, el cual valientemente arriesgaba su propia vida para ayudar a los protagonistas. Fue así, como el joven heredero de la familia Stone se trazó un objetivo que marcaría el resto de su vida: convertirse en el mejor entrenador de tipo Acero, y conseguir un Beldum que, con un poco de suerte, se convirtiera en su mejor amigo y compañero.

De vuelta al presente, Steven Stone, ya convertido en el flamante campeón de la región Hoenn, se encontraba ante la oportunidad de su vida. Recientemente había escuchado rumores sobre la repentina aparición de Beldum dentro de la Zona Safari de Johto, por lo que no dudó en tomar sus cosas y viajar hacia allá.

-¿Así que Johto, eh? Supongo que será más sencillo que viajar hasta Alola o Sinnoh y probar suerte- un emocionado peliazul dijo para sus adentros.

Sin embargo, no todo iba a ser tan fácil. Después de pagar su respectiva entrada, el joven estuvo explorando todos y cada uno de los rincones del lugar en busca de Beldum, pero sin éxito. Cansado por un largo día de caminata, decidió descansar un momento en el la sección de bosque. Fue en ese momento, cuando escuchó un ruido a sus espaldas, y cuando volteó a inspeccionar, no daba crédito a lo que veía: Beldum, el pokémon que tanto añoraba desde niño, estaba frente a él. Y no solo eso, ¡este ejemplar era variocolor! Steven se levantó tan a prisa como pudo, y se dispuso a atrapar al Pokémon.

-¡Debes saber que escalaría una cascada para encontrar una roca rara!

Inmediatamente se enfocó en atrapar al espécimen, ya que era una carrera contrarreloj. Si se tardaba mucho, corría el riesgo de que escapara, o peor aún, de que se hiriera a sí mismo en el proceso. Era de su conocimiento que frente a un entrenador, Beldum solía ir en modo suicida, y lo que menos quería era que un Pokémon resultara herido. Para atraer la atención de la criatura albina, lanzó una piedra, seguido de suficiente cebo como para entretenerlo. Cuando estuvo lo suficientemente cerca, Steven decidió que era momento de usar una de las Pokeball que le entregaron en la entrada. A pesar de la frustración que le ocasionaban las reglas de captura de la Zona Safari, y con el sudor recorriendo su frente tensa, logró conectar un tiro crítico y así por fin cumplir su sueño. No tardó ni un minuto, cuando sacó al nuevo integrante de su equipo de su encierro.

-Hola amiguito, tal parece que tú y yo estábamos destinados a encontrarnos. Voy a esforzarme al máximo para ser un entrenador digno de ti, tenlo por seguro. No sé qué nos deparará el futuro, pero te aseguro que viviremos grandes aventuras juntos.- decía el campeón con una efusividad que ni siquiera había mostrado el día que había derrotado a la Elite Four.

No era para más, fue uno de los días más felices en la vida del entrenador. Pero pronto, todo iba a dar un giro inesperado.

________________________________________________________

Espero que les haya gustado esta breve introducción. Fue el primer capítulo que me atreví a escribir, y aunque fue corto, quería abarcar un poco sobre cómo Steven consiguió a su emblemático Pokémon. Esto lo basé en el hecho de que la primera vez que Steven pelea contigo, posee un Metang. Lo que significaba que no tenía mucho tiempo de haberlo atrapado. Me gustaría saber sus ideas al respecto.

Saludos!

Caminos cruzados: una historia no contada de Steven StoneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora