El solo saber que era miércoles y que le tocaba educación física, ya la hacía ponerse de mal humor y cansada, era su primera clase del año y le fastidiaba el hecho de verle la cara a su profesor Julián, era un odio mutuo, simplemente no se soportaban.
La clase de filosofía la pasó totalmente concentrada en escuchar a su profesor Nicolás, con tal de olvidarse de educación física.Al toque de la campana para el descanso ya estaba pensando seriamente en escaparse a la biblioteca con la excusa de que la habían castigado con tal de no hacer los famosos ejercicios de su profesor.Y Llegó la hora el toque de la campana que señalaba el fin del descanso, señalaba también el fin de la tranquilidad de Matilde. Pasaban los minutos y su profesor no llegaba, hasta que se apareció el inspector general que los hizo pasar a la sala, sentarse y guardar silencio para dar una información.
-Chicos y Chicas, como verán el profesor Julián no ha llegado, y tiene una gran razón, es que el ha sido despedido de nuestro establecimiento, por razones internas, por lo cual ya hemos contratado un nuevo docente para ustedes, así que les presento a la Señorita Aurelie Vásquez, ella es su nueva profesora de educación física...-Para Matilde todos los ruidos callaron al verla cruzar la puerta, con un buzo de color gris y zapatillas moradas, con una figura impresionante, no lo podía creer, llegó a su cara y quedó perpleja al ver lo bella que era y ahí fue cuando cruzaron miradas, Aurelie le sonrió y Matilde le correspondió la sonrisa.
Aurelie por su parte solo la vio a ella, a Matilde, su belleza y su sonrisa destacaban de entre todos en esa sala, y cuando cruzaron miradas no pudo evitar sonreír, que linda sonrisa tenía esa alumna, Aurelie solo quería que el inspector se fuera para poder presentarse con los alumnos y pedir que ellos se presentara, con el único propósito de saber el nombre de esa alumna.
Matilde no podía dejar de recorrerla con su mirada, estaba perpleja por la belleza de aquella mujer, pensó que quizás no debía de tener mucha edad, pues su figura y su cara denotaban una fuente de juventud inagotable. Pero de repente una subida de tono en la voz del inspector la hizo volver a esta realidad.
-Bueno Chicos los dejo con la Profesora Aurelie, quien se va a presentar, adelante señorita profesora...Hasta luego chicos.
-Hola Chicos y Chicas, bueno como ya dijo el inspector, yo soy su nueva profesora de educación física,me llamo Aurelie, espero que se acostumbren a mis métodos de enseñanza, que nos llevemos muy bien, y que les parece si para conocernos mejor, nos presentamos, de uno en uno para conocernos, desde su puesto se ponen de pie y se presentan...
"Mierda" pensó Matilde, pues ella junto con su mejor amigo Alonso se sentaban de los primeros.
- Así que...- prosiguió Aurelie- parte no más- y señaló a Matilde.
La señaló por el solo hecho de que quería con ansias saber su nombre, podría haber empezado por la otra fila, pero su curiosidad era tal, que decidió empezar por ella.
Matilde se puso de pie y dejó muy en claro que personalidad no le faltaba.
- Bueno,hola, me llamo Matilde Alarcón, tengo 17 años, a punto de cumplir 18, me gusta actuar, cantar y escribir, vivo en...
Pero Aurelie la interrumpió
- Disculpa pero escuché que te gustaba actuar?- preguntó curiosa
-Si, yo amo el Teatro- respondió Matilde un poco extrañada de esa pregunta- ¿Por que?
- Te lo preguntaba porque a mi también me gusta mucho actuar, de hecho en la Universidad hice mucho teatro y participé en dos obras- Para Aurelie había sido maravilloso aquel dato, alguien que compartía una misma pasión, maravilloso- Pero por favor continúa, disculpa la interrupción.
-No se preocupe, creo que ahí terminé jajajaja- se rió tímidamente Matilde
Aurelie no podía parar de mirarla, los demás estudiantes se presentaron pero a ninguno le prestó atención, pues si le olvidaban los nombres de los demás no importaba, mientras se supiera el de Matilde.
-Bueno Chicos hoy, por ser nuestra primera clase y considerando que nos tomamos un tiempo en presentarnos, quedan el libertad de acción mientras se mantengan en las canchas de enfrente, y si necesitan balones me los deben pedir a mi por favor.
Matilde y Alonso se miraron entusiasmados y sin pensarlo dos veces Matilde fue a pedirle un balón de baloncesto,a Alonso y a ella les encantaba jugar baloncesto y no perdían oportunidad que tenían para jugar. Así que se acercó a Aurelie para pedirle el balón.
-Profe, ¿me podría prestar un balón de baloncesto? Por favor.
Aurelie pensó en quien podría negarse a esa dulce voz...
-Si por supuesto, están en la bodega, vamos a sacarlo.
Así ambas salieron hacia la bodega de educación física en busca del balón.
Aurelie solo pensaba como comenzar a entablar una conversación con Matilde, aunque pensó que no había de ser difícil debido a la gran personalidad de que ésta tenía.
-Y, ¿Que le ha parecido el colegio?- preguntó Matilde, para tratar de entablar una conversación.
Aurelie quedó sorprendida de que Matilde fuese quien sacara el tema.
-Bien, yo hice mi práctica final en este colegio, así que no es tan nuevo para mi, aunque está muy cambiado, eso no te lo niego, tu, ¿Cuántos años llevas acá en el colegio?- preguntó curiosa Aurelie con el deseo de querer saber más acerca de esa joven tan bella.
- Llevo 4 años, podría decirse que soy nueva.-
Ya habían llegado a la bodega, pues no estaba muy lejos de la sala de clases.
-¿De baloncesto verdad?- preguntó Aurelie para asegurarse de pasarle el balón adecuado
-Sip, de baloncesto- contestó con tono alegre Matilde.
En eso entra un chico corriendo por la puerta, agarra por la cintura a Matilde para levantarla y hacerla girar. Al verlos Aurelie quedó perpleja, de seguro ese chico era su novio o algo por el estilo.
-¡Ya Alonso, tu siempre con tus payasadas! ¡Me asustas!- dijo Matilde entre risas y enojo.
- Ay Matilde, ya sabes cómo soy, a parte te estoy dando amor mujer, ¿No quieres mi amor?- dijo Alonso con un tono dramático digno de Hollywood.
- Que pesado eres, claro que quiero tu amor- dijo Matilde abrazando fuertemente a Alonso.
-Ejem!- Aurelie hizo el sonido de carraspera para poder interrumpir tan romántica escena que contemplaba- acá está el balón.
- Gracias profe- dijo Alonso luego de tomar el balón y salir corriendo al patio.
Matilde en cambio se quedó ahí solo por una fracción de segundo más
-Muchas gracias profe, se lo traemos al final de la clase- dijo Matilde y se fue a la cancha sin querer irse, pues le hubiese encantado quedarse conversando Aurelie.
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Profe, Creo Que La Amo...
Teen FictionMatilde, 17 años, en su último año de colegio Aurelie, 32 años, en su primer año de trabajo en un colegio nuevo...desconocidas totalmente...ambas descubriendo de a poco nuevos sentimientos...¿será verdad que para el amor no hay edad?