Pretty Dangerous

Capítulo 5

"Todos somos unos genios. Pero si juzgas a pez por su habilidad de escalar un árbol, creerá toda su vida que es un estúpido" Albert Einstein

Free p.o.v

¿Acaso alguien sería tan estúpido como para dejar ver su rostro en el crímen del siglo? ¿Acaso alguien estarías dispuesto a violar las leyes informáticas del mundo por un poco de información?

Una persona normal no, ni siquiera un hacker. Pero un Info-Killer haría lo posible para destruír todo aquello que se interponga en su rebelión. Un Info-Killer es exactamente eso, un asesino.

El despertador indica las 3:04 de la mañana y, aunque se encuentre alejado, lográ sonar en todo el apartamento. Tanner, de mala gana, lo apagó de un golpe, de paso dejandolo en el suelo.

Revisó la hora en el reloj de la pared. Era demasiado temprano, inclusive para alguien como él. El pelinegro pasó su mano por su nuca y se dispuso a tomar una ducha antes de comenzar su día, apenas ayer había encontrado una Data Base que parecía prometedor, si lograba contrarestar los programas de virus que la protegían, podría entrar y ver lo que había en ella.

Prendió el calentador y se dirijió a su cocina, al menos bebería una taza de café mientras se calentaba el agua. Bebió unas 3 o 4 tazas mientras caminaba deshaciendose de la ropa para entrar en la regadera con agua templada para relajar sus nervios.

Minutos después, con una toalla atada a la cadera caminó al cuarto y se tumbo en la cama a un lado del armario para coger con más fácilidad un par de prendas que estuvieran limpias: jeans negros, camisa negra y unas vans de igual color.

Con el televisor encendido, los varios monitores de la casa funcionando y un termo lleno de café, Tanner estaba listo para comenzar un día más con Info Killer. Dejó que su espalda se deslizára por las almohadillas de la silla y dejando la bebida de lado, tecleó la clave en la laptop de su regazo.

No le costó demasiado trabajo encontrar la base de la noche anterior, tampoco desconfigurar el sistema ni entrar. Sin embargo lo que más dificultad le causaba, era lidiar con la sorpresa que se había llevado, seguido de haberse, casi, ahogado, siguió leyendó aún más intrigado y sorprendido que anoche.

"~ Simplemente se nos ha escapado, el dinero se ha ido y no hay nada que podíamos hacer~"

Lucía como una conversación confidencial, por lo que siguió leyendo e imprimiendo cada página antes que descubrieran que los estaban observando.

"~Los 250 000 000, se han perdido en el vuelo, probablemente fueron robados al llegar~

~No sé que tengan que hacer, pero lo deben de recuperar~"

El mensaje terminó allí, Tanner se limpió los restos de café de las comisuras labiales y tomo las impresiones. Se habían mandado imágenes bastante bizarras, la primera era de gente en el aeropuerto, y llamaradas, aparentemente un incendio, la siguiente era de una escena del crímen, pero no se podía identificar que exactamente había sucedido. Así sucesivamente hasta llegar a la última, crímenes, dinero y demás. Juraría haberlas visto antes.

Tomó la laptop en sus piernas y tecleo la dirección electrónica del primer periódico que se le vino a la mente.

"¿El Mundo está enfermo?" Decía el títular en letras negritas, resaltando entre los demás títulos.

"5 asesinatos y 7 accidentes en 8 días"

Las noticias abarcaban la mayor parte de las secciones: política, sociales, cultura y crítica. Recorriendo con la mirada cada una de las noticias hasta encontrar la imágen.

"Ulliel J. Jackson y su familia en 2012" La imágen mostraba a una familia, un chico de unos 5 y un chico 10 años mayor, junto al científico y su esposa. Debajo de esta, se encontraba la imágen de la conversación en diferentes tomas.

Tomando un último trago del hirviente termo, agarró las impresiones y dejandolas dentro de su maleta salió del apartamento. Tres días sin salir del edificio lo estaban matando, debía distraerse lo bastante como para no desviarse de su objetivo actual. Saber dondé estaba el dinero, saber quién era Ulliel y decifrar el código de seguridad del periódico.

Seguía siendo de madrugada pasadas las 3:30, el frío y la inseguridad arrasaban las calles de Manhattan, vivir en un barrio "seguro" no era algo que sirviera y menos por la eufória de las noticias dadas la última semana.

Tanner se sentó en la primer banca que encontró y sacó su celular, ¿Acaso el mundo en realidad estaba en enfermo?, No dudó de eso, pero seguía preocupandole lo visto segundos antes. Aventandó el móvil a un lado, se cubrió el rostro. El aire fresco causaba efectos secundarios al no respirarlo en varios días.

El sonido de una manada de patrullas que venía de la calle contigua llamó su atención. Dejando de lado sus pertenencias en la madera mojada de su asiento, se adentró dentro del callejón junto con su fiel cámara y su amiga ballisong.

No le sorprendió ver al gordo en uniforme sacandole una buena cantidad de dinero a dos niñatos que se drogaban frente a la calle, tampoco se le hizo raro el ver que la patrulla seguía abierta y que el celular del oficial estaba encima del cofre del automóvil. Sin pensarlo dos veces y con paso disimulado se acercó al auto y como si fuera a cambiar de calle, tomó el celular y se despidió del oficial amigablemente.

dijo para si mismo mientras se alejaba por donde había venido. Por suerte al llegar sus cosas seguían el la banca. Se cruzó la mochila metiendó dentro de ella su cámara y la navaja. volvió al edificio. Hacia demasiado frío y acababan de dar las cuatro. eso era una media hora sin café, el elixir de los dioses.

Canción en multimedia "Starring Role" de Marina And The Diamonds