Kuroshitsuji Yaoi (Amor entre Condes)

Cambio de sirvientes

(imagen: Italia)

Narradora

Ya le habían hecho la operación al brazo derecho del conde ruso y este estuvo progresando a la perfección, era una buena noticia, los ejercicios que tenían lo habían ayudado a poder mover el brazo como normalmente lo hacían la demás personas

El mayordomo de ojos carmines caminaba por el jardín en busca del extranjero en su mano izquierda cargaba una pequeña taza de té con el mismo líquido, esta era de porcelana suiza blanca con detalles de color coral, camino tranquilamente hasta llegar al chico y dejar la taza en una mesa de color carbón, el mayor notaba que el menor, mientras reposaba en la silla cruzado de piernas y observando el horizonte o mejor dicho el amanecer, yacía inmerso en sus pensamientos. Sebastián con su típica sonrisa estaba a punto de formular una palabra, con un toque de maldad, para sobresaltar al menor, no se daba cuenta que su plan iba a ser burlado

Graf: gracias Sebastián, eres muy sigiloso, pero no lo suficiente para no oír tus pasos

Sebastián: ¿más silenciosos?

Graf: si, como el viento

Sebastián: ¿acaso se estaba burlando de mí?

Graf: -divertido- ¿te comió la lengua el gato? O no espera si él está aquí conmigo -se puso pensativo y miro a Sebastián maléfico- tal vez lo hizo alguno de los que tienes en tu closet

Sebastián: -aparentando tranquilidad- con permiso – comienza a retirarse

Graf. Jaja, descuida no le diré a tu amo, pero necesito que tu pagues el precio Sebas-chan -voltea y lo mira serio

Sebastián: ¿así? ¿y que quiere de mí? -sonríe

Graf: sácale el ojo a tu amo y comételo -el hombre mayor dejo de sonreir- jajajaja no me digas que jeje te la creíste pff jaja

Sebastián: pues con esa seriedad, creí que hablaba enserio -el graf vuelve su vista al frente

Graf: je, no quiero nada, ve tranquilo -el mayordomo obedeció

Por una ventana del alto piso se veía a el conde ingles ver la escena reflexionando

Ciel: ¿Por qué eres así de raro? Sigues siendo amable, vuelvo a preguntar ¿por qué? No eres inocente para serlo, según lo que se tienes un sufrido pasado, ni estás loco para perder la cordura y sumergirte en la diversión descabellada como Trancy

Yaritsa: ¿Qué le hace sonreír al graf? ¿no?

Ciel. ¿Qué hace usted aquí?

Yaritsa: no es necesario tanta formalidad y venía a proponerle algo

Ciel: ¿Qué cosa?

Yaritsa: hacer entre los cuatro un cambio de sirvientes demoniacos y un cambio de amos

Sebastián: ¿un cambio? -entro porque la puerta estaba abierta

Yaritsa: si un cambio como escuchaste o la vejez te está afectando los oídos- ahí lo vemos a Seby con un tic en el ojo

Ciel: ¿y para que cambiar?

Yaritsa: qué curioso, pues ayer en la noche hablando con mi amo, surgió la conversación, solo es para saber cómo los amos tratan a sus sirvientes y ver como los sirvientes sirven

Ciel: -se sienta en la silla del escritorio-...está bien y a partir de cuándo se hará el cambio

Yaritsa: A partir de cuándo acepten, o sea ahora

Sebastián: de acuerdo -mira a su hermana- ¿podemos hablar en privado? -los mellizos salieron de la habitación -si intentas comer el alma de mi amo t-