A veces por las noches siento que alguien me llama, que me susurra débilmente desde la fría oscuridad de mi cuarto. Escucho el sonido de mi nombre articulado por una voz avejentada que me invita a conquistar el mundo, a conocerlo, a destruirlo y a restaurarlo. Esa voz surge de entre las penumbras de la noche como una vieja amiga
Es aquella que me consuela en noches de llanto y que me permite disfrutar la plenitud de los momentos de alegría. Mi vieja biblioteca me llama a nueva aventura esta noche, como tantas otras a lo largo de mi vida.
A veces los libros torturan, pero porque son quisquillosos. Quieren ser el centro de tu vida, quieren enseñarte más, quieren que los abras y los sientas y vivas con ellos.
Torturan hasta que haces lo que ellos quieren, y es algo constante, pero al fin y al cabo son los más fieles compañeros en las aventuras noctámbulas de soledades infinitas.
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Fragmentos - Falda rebelde
No FicciónEn muchas ocasiones me pregunté por qué me gusta tanto la palabra fragmentos y en esas charlas internas que suelo tener conmigo misma, encontré la respuesta. Fragmento es una parte o un pedazo de algo mucho mayor, se refiere a algo irregular o que n...
