Don't Feel

CAPITULO 2

Mi despertardor empezó a sonar en modo vibración a las ocho de la mañana, sonaba muy flojo pero al tenerlo al lado y al no haber podido coger bien el sueño por la emoción bastó una simple vibración para despertarme.

Liv dormía siempre como un tronco así que a ella no pudo despertarla Me levanté lentamente  y la llame.

-Liv, Liv,  despierta es la hora- susurre en su oído

-¿Ya? se me ha pasado el tiempo demasiado rápido- dijo ella con voz de cansancio y se volvió a tumbar

-Esto es por ti ¿Recuerdas? No hagas que me arrepienta de haberte dicho que sí- dije yo amenazandola para que se despertara rápido

-Claro que se que es por mi, ya voy dame un minuto que coja mi ropa- dijo Liv mientras cogia su ropa en la oscuridad .

Yo hize lo mismo poniéndome unos shorts negros y una blusa tambien negra para pasar desapercibida y recogí mis rízos castaños en una coleta alta.

- Yo ya estoy- susurre lo más flojo que pude para no despertar a Taylor

-Yo también - me respondió ella 

Y nos encaminamos hacia la puerta pero repente Taylor se levanto alarmada al oír nuestros pasos

-Chicas ¿a donde vais a estas horas? - dijo Taylor asustada

- Tenemos que ir a.... - dije yo sin saber como terminar la frase

- Al instituto, castigadas, ya sabes- le respondió Liv con la voz temblorosa terminando mi frase

-Está bien yo seguiré durmiendo- dijo Taylor y como sí no hubiera escuchado nada se giro contra la pared y se volvió a dormir

Nosotras salimos de la habitación y del piso a toda prisa , y nos empezamos a reír lo más bajo que pudimos, cuando conseguimos parar, salimos del edificio .

-¿Sabes el camino? - dije yo esperando que ella dijera que sí

-Claro ¿lo dudabas?, sígueme- dijo ella segura y comuna sonrisa, y aunque yo no lo estaba tanto la seguí, a mi nunca me pasa nada interesante y para una vez que podía pasar tenía que aprovecharla al máximo.

La seguí por unas cuantes calles de mi gran ciudad, nos topamos con alguna mujer que otra pero no nos prestaban atención pero de todas formas decidimos ir más rápido, cuando llegamos al río que desde siempre ha dividido ambas ciudades cruzamos el puente y recogimos nuestro pelo en un moño para parecer chicos, de todas formas los vigilantes de la valla que hay después del puente no suelen estar muy pendientes sí creen que somos uno de ellos.

Pasamos con un paso normal junto con a un vigilante no se como no se dio cuenta pero así fue.

No había nadie en la calle debido a lo temprano que era.

-¡LO HEMOS CONSEGUIDO! - dijo Liv emocionada

Y no me dio tiempo a contestarse porque en ese momento el guardia se dio la vuelta y señalandos grito:

- ¡MUJERES, NO PODÉIS ESTAR AQUÍ!-grito mientras empezaba a correr detrás de nosotras

- ¡Oh noo! CORRE - le grite a Liv, ella empezó a correr y cogiendo su muñeca empeze a correr con ella.