prólogo

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Ser escritora siempre fue difícil, de hecho, ser escritora es una tarea bastante compleja

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Ser escritora siempre fue difícil, de hecho, ser escritora es una tarea bastante compleja. Te hace vivir mil y un aventuras en una sola, desafiar a la muerte y además, inventar cosas inexistentes.

Aparte, te hace tener mil dilemas. Matar o no matar a un personaje, que al final tu misma creaste y tienes el derecho a tal. Un final feliz o un final desastroso. Bueno, el desastre en definitiva soy yo.

Si, exacto, sé que estás pensando miles de autores que siempre tienden a matar a sus personajes porque: «La trama lo requería». Nah, los mataron porque querían ver el mundo arder y oír el sonido de nuestros corazones cuando leímos esa escena, capítulo o lo que fuera.

Esperen, me voy del tema.

Como seguía, yo tengo muchos dilemas, mejor, la vida me pone muchos dilemas porque es como nuestra escritora o escritor favorito; quiere que nos pelemos por dos personajes sobre cuál es mejor, lloremos o venguemos la muerte de un personaje o más. Diablos, me volví a salir del tema, siempre divago, discúlpenme.

Los dilemas son algo que todos en nuestra vida hemos tenido o pensado, y no intentes negarlo pequeña persona, los has tenido. Pero en mi caso se tratan de una escritora. Ser escritora o lectora te hace saber muchas más cosas que un mundano que no ha tocado ni un miserable libro en toda su corta y mediocre existencia. En efecto amigo, si no has leído algo en tu vida, esta ha sido mediocre.

En fin, serlo te hace adelantarte a lo que va a ocurrir en las típicas historias de amor y drama, pero de mucho drama. Te hace sentir que ya has vivido esa experiencia más veces y supongo que esto ocasiona a querer tener una historia de amor juvenil; en mi caso, no.

Siempre he evitado las historias de amor, sé cómo pueden acabar y no quiero sufrimiento. No quiero un corazón roto.

Mamá me enseñó todo lo que sé sobre la literatura, ella fue mi maestra y yo su aprendiz. Ella siempre supo que ser creadora de contenido escrito era su pasión y allí fue cuando conoció a papá. A ellos les funciono su historia de amor, ¿a mi me funcionaría?

Así que allí se presentó el primer y mayor dilema de mi vida: vivirlo o no vivirlo.

❁.     ❁.    ❁.    ❁.

Hola cositas ( ɜ ).

¿Qué tal estáis?

Bueno, nueva novela.
¡Yupi!

Aveda, una cosa.

Never, pero never os fiéis de esta novela, okno.

Bueno, espero que os guste este pequeño prólogo de nuestra nueva novela.

Os amo.


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Dilemas De Una Escritora ©  (Destino#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora