Magia y Amor

Capítulo Dieciocho: Amor Verdadero

Me metí en el asiento del pasajero del auto de Gwen. Íbamos al último partido de esgrima del año para apoyar a nuestros novios. Arthur y Lance fueron algunos de los mejores competidores.

"Nunca había oído hablar de una escuela secundaria con un equipo de esgrima antes de venir a Avalon", le dije, mientras empezaba a conducir. Y en Avalon, la esgrima era lo más importante. A nadie le importaba el fútbol aquí. Sólo se preocupaban por la esgrima.

Ella se encogió de hombros. "En realidad es bastante común por aquí. Las escuelas en esta área son un poco ..."

"¿Medieval?" Yo suministré.

"A la antigua", corrigió ella. "Hubo un momento en que la esgrima era parte del programa en todas las escuelas. O en casi todas las escuelas. Además, el fundador de Avalon era un gran aficionado medieval. Quiero decir, nuestra mascota es un caballero . Una armadura brillante y todo".

"Pero la esgrima es tan ... estúpida y aburrida".

"No digas eso en Francia. Es prácticamente un deporte sagrado allí".

Le di una mirada divertida. "Y cuando crees que yo pueda llegar a tener la oportunidad de ir a Francia? Además, si alguna vez hago la oportunidad de viajar a otro país, ciertamente no será Francia. Me gustaría ir al Reino Unido, el hogar de la BBC y mis chicos favoritos favoritos. Benedict Cumberbatch, David Tennant, Matt Smith, Liam Hemsworth, solo por nombrar algunos. Aunque creo que Liam Hemsworth es australiano. Pero no estoy segura ".

Gwen negó con la cabeza, sonriendo. "Sabes, si terminas por casarte con Arthur, probablemente podrías ir al Reino Unido para tu luna de miel. Podrías ir a donde quieras ir".

La fulminé con la mirada. No estaba preparada para hablar de matrimonio con Arthur. Tenía diecisiete años, por el amor de Dios. "Vaya, vaya más despacio. Nadie dijo nada sobre el matrimonio. Todavía estoy en la escuela secundaria. Por otras dos semanas, de todos modos. No saltemos el arma".

Ella puso los ojos en blanco, sonriendo. "Oh, por favor. Todos sabemos que va a suceder. A veces, solo ves un par, y lo sabes . Cuando te miro a ti ya Arthur, lo sé . Ustedes dos definitivamente se casarán. Todos lo sabemos. Morgana, Lance, yo.

"¿Qué hay de ti y Lance?" Contesté Yo estaba bromeando, por supuesto. Simplemente no quería hablar de Arthur y el matrimonio. "¿Están ustedes dos pensando en atar el nudo?"

"Sí", respondió ella, sin dudarlo. "Hemos hablado de ello. Probablemente nos casemos poco después de que me gradúe".

Me sorprendió. Honestamente no esperaba esa respuesta. "Espera, ¿en serio? ¿ Realmente has hablado de esto juntos?"

Ella asintió. "Quiero decir, él no ha propuesto oficialmente ni nada, todavía no. Pero sabemos que queremos casarnos, y pronto".

"Eso es una locura".

Gwen se encogió de hombros. "Lo es. Pero estamos realmente enamorados. No es el amor de cachorro lo que creo que muchos de los enamorados de la escuela secundaria tienen. Creo que es el trato real. Lo que, sé, es lo que dicen casi todos los estudiantes de secundaria. Pero yo Haría cualquier cosa por Lance. Y creo que él haría cualquier cosa por mí ".

Pensé en eso. Fue lo que Arthur y yo teníamos el verdadero trato? Sentí que haría cualquier cosa por él. Moriría por él, mil veces más. Lo amé, realmente lo hice. Pero nunca había estado en una verdadera relación antes de Arthur. Y tenía una tendencia a ser muy ... apasionada por las cosas. Mi madre diría obsesionada.

No tenía forma de saber cómo se debía sentir el verdadero amor. ¿Se suponía que iba a ser tan intenso como lo que yo sentía? ¿O se suponía que era más sutil?

Gwen estacionó el auto en el estacionamiento de la escuela. Todavía estaba pensando en el amor verdadero y las relaciones cuando entramos en el salón de esgrima de la escuela; sí, la escuela en realidad tenía un salón de esgrima. La cosa era enorme.

Fue interesante, ahora que lo pensé, el hecho de que estuve aquí. Odiaba la esgrima. Odiaba mirarlo, escucharlo, todo. Sin embargo, cuando Arthur me había invitado, ni siquiera había dudado en decir que sí. Quería apoyarlo, incluso si pensaba que lo que le gustaba hacer era estúpido.

Porque lo amo.

Era tan simple como eso, de verdad. Me encanta. Para mí, era el verdadero negocio.

Simplemente no estaba seguro de si Arthur se sentía tan fuerte como yo.

Claro, él había dicho que me amaba, y yo le creía. ¿Pero por cuánto tiempo? ¿Fue un amor que terminaría casi tan pronto como saliéramos de la escuela? ¿O fue un amor que podría durar el resto de nuestras vidas?

Eso esperaba.

Después de todo, le había contado sobre mi magia. Él me había aceptado por lo que soy. Todavía estábamos juntos. Claro, nos llamábamos nombres todo el tiempo y discutíamos mucho, pero siempre nos inventábamos. Finalmente. Trabajamos bastante bien juntos.

Gwen y yo encontramos asientos en la primera fila. Llegamos un poco tarde, por lo que Arthur ya estaba en el centro, calentándose. Estaba en el primer partido de la noche.

Llamé su atención.

Arthur sonrió y me lanzó un beso. De hecho, él lanzó un beso.

En frente de todos.

Lo que, por supuesto, le consiguió silbidos y silbidos de sus compañeros de equipo. En lugar de tratar de restarle importancia o de jugar bien, como esperaba, en realidad caminó hacia mí.

Él sonrió, y luego me besó en los labios.

Eso me convenció más que cualquier otra cosa de que el amor de Arthur era el verdadero negocio. El hecho de que me besó delante de todos sus amigos.