Magia y Amor

Capítulo Ocho: Tú eres la Voz

Encendí mi iPod, dejando que mi canción favorita explotara a través de los altavoces. Agarré mi cepillo del tocador cuando salieron las palabras. Canté junto a ellos, bailando alrededor de mi habitación. Mi cabello aún estaba mojado de mi reciente ducha y seguía golpeando mi espalda. Pero no me importaba. Esta fue mi canción favorita. Canté fuerte.

"Tenemos la oportunidad de pasar las páginas. Podemos escribir lo que queremos escribir. Tenemos que llegar a fin de mes, antes de que seamos mucho más viejos. Somos la hija de todos. Somos el hijo de todos. ¿Hasta cuándo podemos hacerlo?" nos miramos unos a otros, bajamos el cañón de una pistola? Tú eres la voz, trata de entenderlo. Haz un ruido y hazlo claro. Oh-wo-wo-wo, oh-wo-wo-wo. Estamos no me voy a sentar en silencio. Estamos - "

"No voy a vivir con miedo", alguien cantó desde la puerta. "Oh-wo-wo-wo, oh-wo-wo-wo".

Me di la vuelta con un pequeño grito.

Arthur estaba en la puerta abierta, con una sonrisa pegada en su rostro. Su sonrisa se extendió aún más cuando sus ojos se movieron hacia el cepillo que aún tenía en mi mano. Rápidamente lo escondí detrás de mi espalda, apagando la música. Mis mejillas eran probablemente de color rojo brillante. Realmente esperaba que no hubiera visto mucho de eso. Conociendo mi suerte, probablemente lo había visto todo.

"UH Hola."

"Hola."

No pude pensar en nada más que decir por un momento. "¿Cómo sabes esa canción?" Finalmente le pregunte Era lo único en lo que podía pensar. "Es de un hombre australiano, de los años ochenta. Yo lo consideraría más del tipo de pop actual". Era una canción más vieja. Lo encontré por casualidad, y luego me enamoré de él. Estaba obsesionada.

Se encogió de hombros. "Generalmente lo soy. Pero por alguna razón, You're the Voice es en realidad mi canción favorita".

Me limité a mirarlo. "Estás bromeando".

"¿Qué? No, ¿por qué?"

"Es mi canción favorita. Eso es una locura".

Él se rió suavemente. "Sí, que lo es".

"¿Qué estás haciendo aquí? ¿Y cuánto tiempo estuviste allí de pie, mirándome?"

"Desde que recogiste el cepillo para el cabello. Tuve la tentación de dejarte pasar por todo el asunto, pero no pude resistirme a seguir cantando. Tu madre me dijo que subiera".

Gruñí. "En serio voy a hablar con ella sobre eso. Nunca me advierte de antemano". Y considerando el hecho de que ella siempre estaba hablando sobre no dejar que nadie se enterara de mi magia, pensé que esto era un poco irónico. Practiqué mi magia la mayoría de los días. ¿Qué estaba tratando de hacer mi madre, que me atraparan?

Sheesh

"Oye, no me quejo. Me gusta pillarte desprevenida".

No pude evitar sonrojarme ante eso. "Simplemente genial. ¿Qué querías? ¿Aparte de acosarme y avergonzarme?"

"Yo ... quería preguntarte algo", dijo, de repente sonando nervioso.

Ahora estaba intrigado. Arthur realmente no se puso nervioso, por lo que pude ver. "¿Sí?" Yo le pedí

"Bueno, el baile está a una semana de distancia, el próximo viernes por la noche. Sé que tienes un vestido, uno en el que te verás muy bien. Lo que no sé es si tienes una cita".

Sonreí levemente. Morgana totalmente configurado esto. Ella tenía que tener Tenía la sensación de que ella lo negaría si le preguntaba. "¿Me estás preguntando si tengo una cita para el baile? ¿Qué harías si dijera que sí? ¿Qué pasa si digo que no?"

Él suspiró. "Merlín. Sólo responde la pregunta, por favor".

"No, no tengo una cita".

"¿Quieres ... ir conmigo?"

" ¿ Me invitas a salir? ¿A un baile?"

"Bueno, en realidad, tenía la esperanza de que fuera algo más que un baile. Tenía la esperanza de que fueras... mi novia".

Yo sonreí "Sí. Sí, me gustaría eso".

Suspiró aliviado.

"¿Estabas preocupado de que dijera que no, Arthur Pendragon?"

Él me dio una sonrisa tímida. "Nunca sé qué esperar de ti, Merlín. Me estás sorprendiendo constantemente. Además, por lo que entendí, odias los bailes".

"Lo hago. Usualmente solo estoy aburrido de ellos. Pero Morgana ha prometido mantener mi entretenimiento, y no dudo de ella. Y realmente me gusta salir contigo. Puede ser divertido. Lo daré. un disparo, al menos ".

"Bueno, gracias. De hecho, tenía otra razón para venir. Pensé que podríamos practicar nuestra presentación para el lunes. Casi la tengo memorizada, pero me gustaría repasarla un par de veces más".

"Suena bien ... novio".