PARTE 5 - OBSEQUIO

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Habían pasado un par de horas una suave melodía sonaba en el apartamento y Dreide pudo despertar bostezó tallándose ambos ojos al estar casi despierto se dio cuenta que seguía en la habitación del pelinegro se levantó de inmediato notando que no tenía los zapatos puestos se quedó pensativo por algunos segundos.
Al otro lado se hallaba el doctor leyendo un libro la música que sonaba en el apartamento parecía como si le ayudase a concentrarse aun más en su lectura, lentamente pasaba la página sin perder la concentración. Dreide se levanto de puntillas para no hacer ruido lo gracioso de aquella escena era que la música que escuchaba Yi era “Dance De La Fee Dragee”, Dreide al percatarse de que Yi estaba sentado en la sala no hallaba forma de como poder salir de la habitación sin ser visto.


- veamos si salgo caminando sin hacer ruido tal vez… tal vez no se de cuenta que dormí en su habitación – se decía a si mismo mientras se tomaba la cabeza con ambas manos- si tan sólo te llamaran ahora del hospital - comenzaba a preocuparse pensando que tal vez en esta ocasión no saldría vivo - tenías que entrar de curioso a una habitación que no es la tuya eres un grandísimo idiota - dándose una palmada en la frente –


Yi comenzaba a levantarse del sofá.


- No te levantes, no te levantes regresa al sofá – observaba con atención los movimientos del doctor-.


El doctor se había levantado del sofá, se dirigía a la cocina ya que le había dado un poco de sed y hambre lo cual optó por servirse un vaso de jugo de naranja y agarrar una manzana, nuevamente se dirigió al sofá para volver a tomar asiento mientras continuaba de lo más normal leyendo el libro. Al ver todo esto Dreide respiró tranquilo para luego decirse a si mismo.


- Ufff… eso estuvo cerca, pero lo que quiero es que se vaya ummm…. Que puedo hacer, que puedo hacer.

Al pasar a la siguiente página Yi habló.


• Si ya terminaste de jugar a las escondidas ven aquí – no despegaba la mirada del libro seguía leyendo de lo más normal como si nada lo interrumpiera en lo absoluto-.


Dreide pegó un pequeño salto al escuchar el tono serio del ajeno, no tuvo más remedio que acercarse poco a poco haciendo un puchero.


- Desde hace cuanto que sabias que estaba escondido.

Yi respondió.

• Desde que te escuche que habías dejado de roncar.


Dreide se avergonzó y levantó levemente la voz.


- E-eso, ¡eso no es cierto! Yo no ronco – se cruza de brazos-


• Lo haces – continuó la lectura sin levantar la mirada – no sentiste a la hora que llegué y debo decir que tienes el sueño pesado.


- Bien señor militar – se sienta en el sofá- si tengo el sueño pesado y admito que me dormí en tu habitación… si vas a matarme hazlo ahora, si mi familia pregunta por mi sólo diles que escapé.


• Dreide – cerró el libro- no voy a matarte, pero debo decir que eres el primero quien se queda en mi habitación – retirándose los lentes del rostro- eso de allí es para ti – señalando una caja caja negra que se encontraba encima de una mesita ubicada frente a ambos- hay un poco de congee en la cocina.


Al terminar de hablar se levantó y tomó sus cosas, Dreide se quedó mudo por unos segundos hasta que dijo.


- Gracias y… tienes buen gusto musical, Tchaikovski me trae muchos recuerdos.

Yi solo asintió con la cabeza un par de veces y se internó en su habitación para poder descansar un poco, Dreide miraba con atención la caja se acercó lentamente hasta abrirla con cuidado en su interior se hallaba una flauta, era una flauta común como cualquier otra la única diferencia que esta era negra era tan bella que se quedó mudo, no imaginaba que Yi Long le regalaría algo después de casi todas las travesuras que le hacia tanto cuando estaba en el hospital y algunas cosas cuando estaban en el apartamento junto al hermano del mencionado.
Ahora Dreide se sentía completo y agradecido por tal gesto, apagó la música, posó los labios sobre la flauta empezaba a mover sus dedos en ese momento de silencio sonó una melodía era tan agradable, dulce y desconocida a la vez.
Yi se quedó sentado sobre la cama escuchando la melodía un desborde de recuerdos vino a su memoria como a la vez la mezcla de varios sentimientos, dolor, angustia, desesperación, felicidad, deseo, pasión, sobreprotección.


• Esa melodía, esa melodía yo la escuche antes, pero porque me siento de esta forma que es lo que está pasando.

Los recuerdos que venían a su mente eran de un joven vestido con prendas negras la cinta que ondeaba sobre su cabello era roja como la sangre misma, el nombre de Wei Ying y Wei WuXian resonaban fuertemente en su cabeza pronto Yi sentía una presión enorme sobre su cuerpo y la respiración comenzaba a faltarle.

Un destello de recuerdos vino a su cabeza, recuerdos de una vida la cual creía que solo era un sueño.


• “sin importar la época o las generaciones, nuestras almas entrelazadas se volverán a reunir una y otra vez Wei Ying” – repitió ese nombre - Wei Ying…


Ahora podía ver todo con claridad, pudo darse cuenta que todo ese tiempo en el cual se sentía solo era porque sentía un enorme vacío el cual no podía ser llenado, los destellos de recuerdos seguían llegando a su mente “sin importar la época o las generaciones, nuestras almas entrelazadas se volverán a reunir una y otra vez Wei Ying” esa frase se repetía una y otra vez una energía se empezaba a desprender de su cuerpo hasta que comenzó a tomar forma, no podía creer lo que veía, la silueta de un hombre muy parecido a él lo sostenía del mentón y dijo algunas palabras antes de desaparecer.


• “Debes recordar lo que eras en un principio, protege a Wei Ying”


•	“Debes recordar lo que eras en un principio, protege a Wei Ying”

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UN AMOR DESPUÉS DE LA MUERTE, REENCARNACIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora