stay with me - noah centineo

17

Cuando Lily abrió los ojos, lo primero que vió fue a su novio. No pudo evitar sonreír. Noah la miraba como nadie lo había hecho antes. Sus ojos eran mucho brillantes en vivo que desde su celular o el televisor.

- buenos días- dijo Noah con voz ronca y besó delicadamente la frente de su novia. - ¿dormiste bien?

Lily todavía soñolienta pero enamorada asintió con la cabeza. Un beso en la frente no era suficiente. No. Un beso en los labios está mejor. Se acercó a él aún bajo las sábanas y Noah se inclinó para que su novia lograra el objetivo con facilidad.

¡Oh los besos de Noah! Cada uno con un significado diferente, cada uno más especial y único que el otro. Nunca pero nunca se cansaría Lily de besarlo, nunca lo dudaría, nunca diría que no.

- tengo que irme - susurró Noah después de la pequeña sesión de besos. Ambos se encontraban bajo las sábanas de nuevo. Lily pasaba sus dedos por el pelo de su novio mientras el chico abrazaba su cintura y recostaba su cabeza en la clavícula de la chica. - tengo la entrevista. Pero puedes quedarte si quieres, todavía es temprano.

Lily dejó salir un puchero, pero al final terminó suspirando mientras asentía con la cabeza.

Noah le dió varios besos antes de levantarse y arreglarse. Era tanto el cansancio de la chica, que se arropó de nuevo y siguió durmiendo.

- te quiero - susurró Noah en el oído de su novia para luego darle un beso en la mejilla. Lily puso su mano en la nuca del chico para que no se moviera y dijo en el mismo tono:

- yo también

Noah salió del apartamento y Lily siguió durmiendo.

•••

Lily abrió los ojos por segunda vez decidida a empezar el día. Fijó la mirada en el reloj de pared. Las 10:00 a.m. Noah nunca le había dicho cuando regresaba, pero de lo que si estaba segura es que cuando se marchó era antes de las ocho. No debe tardar.

Se levantó y tendió la cama aún con una sonrisa en su cara, Sigue sin creer que su sueño se haya hecho realidad. Que su chico soñado, su celeb crush es su novio.

Entró en el baño dispuesta a darse una ducha. Dejó que el agua tibia cayera como lluvia en su cabeza, en sus hombros y en su espalda. Buscó algo que ponerse del closet de su novio. Tomó una camisa con el logo de Warner Bros y decidió conservar los shorts. El cabello mojado y recién desenredado caía por sus hombros. Tomó unas medias de color azul marino de un cajón y se las puso para sentirse más en casa. Incluso si esta no la era.

Las 11:30 a.m. Era una linda mañana en la inspiradora ciudad de Los Ángeles. Palmeras por doquier, autos y gente caminando. Perfecta vista para saber que hoy sería un buen día.

Lily se dirigió a la cocina y preparó su receta especial de Latte Frío. Siempre prefiere ir a Starbucks y pedirlo pero cuando no puede, esta receta nunca falla.

Conectó su teléfono a las bocinas y preparó el Latte mientras tarareaba las canciones de su playlist. Decidió hacer pancakes, son fáciles de hacer y tenía unas ganas irresistibles.

Después de buscar y buscar, encontró los ingredientes y comenzó a mezclar. Hacer pancakes por la mañana, con café y música era su ataraxia.

Sintió que se habría la puerta principal. Las mejillas de Lily se tornaron rojas y sintió un cosquilleo en el cuello. Noah había llegado.

El chico entró a la cocina y abrazó a su novia por detrás. Ella se derritió de amor. A Noah le gustaba verla así. Sin maquillaje, en su ropa, en su casa y siempre con esa sonrisa que le hacía quererla más y más cada día.

Depositó un beso en el cuello de Lily y le susurró al oído:

- hola, preciosa

Lily sonrió. Tenía ganas de voltearse y besarlo. Tenía ganas de que él le abrazara y nunca la soltara. Tenía ganas de enredar sus dedos en los cabellos del chico. Pero hay algo que se interfiere entre ellos. Pancakes.

- ¡cuidado que me quemo! - dijo ella entre risas al darse cuenta que Noah tenía la misma intención que ella hace unos segundos. El chico se disculpó pero siguió abrazándola por detrás, ahora con la barbilla apoyada en el hombro de la chica.

No hizo falta que Lily le dijera lo que hacía. En un abrir y cerrar de ojos, Noah preparó la mesa con rapidez. Sacando todo lo que se pudiera utilizar.

Lily terminó los pancakes y los sirvió en un plato grande que encontró en la alacena. Le preparó otro Latte a Noah y se hizo otro a ella a misma.

- esto está delicioso, Lil - dijo Noah metiéndose pedazos grandes de comida a la boca.

- ¿no desayunaste antes de irte? - dijo ella ingiriendo pedazos más decentes. El chico negó con la cabeza.

- estaba tan tarde que no pude comer nada. Aunque me alegra no haberlo hecho. - dijo para después guiñarle un ojo a su novia.

Cuando terminaron de comer, Noah levantó los platos y los lavó sin dejar que Lily pusiera un pié en la cocina.

- ojalá pudiéramos salir a pasear o por un helado... - dijo Noah cuando se encontraban tumbados en la cama de este. - ojalá pudiera darte más.

Lily se acercó más a su novio y tomó sus mejillas con ambas manos.

- me das todo lo que necesito y más, mi amor. Me das todo.