¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
[ ρον. οოηιscιεητε ]
Suspiro tras suspiro, era lo único que salía de su boca, y sus orbes solo rodaban al oír nuevamente las estupideces de su mayor, y esté apesar de ser su "Hyung", si por el fuera lo pondría entre más comillas, pero claramente el erá un dosaenseng muy respetuoso, bueno, tal vez ya no tanto.
Pero eso no era lo que importaba ahora mismo, sino que TaeHyung le había arrastrado por toda la ciudad, concretamente dando vueltas en círculos.
— TaeHyung ya basta!!
— Lo siento JiMin — Le había respondido Tae ante el anterior alarido que había soltado su menor, e inconscientemente formo con sus labios un puchero como una mueca triste. Derrepente Tae paró en seco en algúna parte de algún lugar y también derrepente JiMin sintió un alivio en su muñeca derecha que había sido victima de la fuerza del Alfa, no es que el no era un Alfa, pero Tae era fuerte, y desgraciadamente le tenía ventaja.
JiMin dirigía su vista hacía todos lados tratando de encontrar asiento alguno donde reposar sus hermosas piernas y trasero ya cansados al igual que el de aquella situación, encontrando a lo lejos su salvación, claramente era una silla malgastada y sus patas de está casí apunto de romperse o partirse por la mitad, estába entre alguna de las dos opciones, está sé encontraba a lo lejos de una zapatería que se encontraba por ahí.
— Ahg! Está bien te perdono, pero primero callate, y explica detenidamente cada una de las cosas que me decías mientras me arrastrabas por toda la cuadra, y por cierto, sígueme me tendras que acompañar a comprar zapatos.
— P-pero JiMin, tu tienes como una colección completa de zapatos de cualquier tipo.
JiMin había olvidado completamente aquel detalle, y solo le quedó de una. — Si lo sé, solo quería comprarme otros, ¿O acaso tienes algún problema con eso?
— No está muy bien, bastante creo — Dijo Tae rascando detrás de su nuca algo incómodo, o más bien dicho algo avergonzado por haberse dejado gritar por su joven amigo alfa.