Capítulo 3: La casa de al lado (1)

106 3 3
                                    

Se despide de todos con una sonrisa y sale de la cafetería. Por suerte para ella tiene buena memoria fotográfica y recuerda por dónde la trajo Donovan.
El camino no lo hace en absoluto sola, puesto que aparece ese simpático pajarito con plumas naranjas y amarillas que la ha acompañado toda la vida. No sabe por qué, el caso es que está siempre con ella, vaya a donde vaya, allí está él también.
-Hola Flamita. Cómo algo tan pequeñito puede llegar hasta aquí desde Florida?- El pequeño pajarillo silbó con su característico tono en respuesta.-Ya sé qué has venido volando… lo estás haciendo ahora… Pero cómo no te perdiste? O te quedaste a mitad de camino? Eres muy pequeñito para un viaje taaaaaan largo...- El ave volvió a rechistar con otro silbido-Ya se que yo también soy bajita, no hace falta que me lo recuerdes...-  Sophie finge estar ofendida ante el “comentario” de su acompañante.

Sigue caminando en su compañía hasta llegar a su casa, cuando está a punto de abrir la puerta se gira para ver donde se encuentre su amiguito pero este ya no esta por allí. Como siempre aparece igual que desaparece, sin prévio aviso. No le da muchas vueltas, ya está acostumbrada al extraño comportamiento del animal, y abre la puerta
-Ya llegué! -  Grita para avisar a Madison de su llegada, esta se levanta del sofá y va a recibirla, aun qué se sorprende bastante al verla.
-Y ese termo?? No recuerdo que tuviéramos ninguno…-
- Es qué hice amigos… y uno de ellos también es adicto al café, aunque me parece que más que yo, y me hizo un café riquísimo, pero como no me podía quedar me prestó el termo…-
- Vaya, hiciste amigos muy rápidamente… vengo ahora me toca a mi contarte mi tarde: Adivina quien empieza el lunes a trabajar y quien a estudiar…-
-Hurra voy a trabajar!!!-
-Jajajajajaja ya veo las ganas de empezar las clases aquí qué tienes-
-Es que… el cole es muy aburrido..- Sophie hace una pequeña mueca de desagrado al final de la frase.
- Bueno eso no te lo puedo negar, pero es lo que toca… vamos prepárate que no tardaremos en ir a la casa de al lado.-
- La roja?-
-Si-
-Vale no tardaré Mad- y dicho esto sube hacia su cuarto.

Una vez entra en su habitación cierra la puerta y se sienta en el suelo bloqueandola. -Clyde puede decir lo que quiera pero el otro chico tiene razón… solo soy un estorbo y una calamidad…-

Momentáneamente recuerda a sus antiguos “compañeros”, y todo lo que pasó después de que el rumor de que no era normal se extendiera. Si ya la dejaban bastante de lado por ser demasiado honesta e infantil tras eso ya no la querían cerca, le llamaban calamidad, engendro, bicho raro, aberración o bestia de circo. Mad al darse cuenta decidió que lo mejor sería mudarse lejos de allí.

Algo la saca de sus recuerdos, un avión de papel ha entrado en su habitación por la ventana y ha aterrizado frente a sus pies. Alza la vista y ve que en la ventana de la casa de enfrente hay un chico rubio con blusa azul que la saluda con una sonrisa. Coge el avión y ve qué hay algo escrito en él: <por qué lloras?>. Sonríe un poco y se levanta para ir hacia la ventana.

-Hiciste tú el avión de papel? Es muy bonito- Aquel chico se sonrojó al escucharla decir eso.
-S-si, lo hice yo… mi nombre es Leopold, aún qué todos me llaman Butters, es un gusto- Aún sonrojado sonríe, cosa qué hace que Sophie se sonroje también.
-Yo me llamo Sophie, encantada- Le devuelve la sonrisa
-Y por qué estabas llorando Sophie?-
-No es nada, tranquilo...Tan solo nervios y esas cosas...- Butters le mira algo desconfiado.
-Está bien, confiaré en ti, pero si tienes algún problema puedes decirmelo-
-Lo haré, bueno… tengo que cambiarme, ahora nos veremos-
-Es verdad, mis padres me han dicho que vendrías con tu madre a cenar… Nos vemos ahora entonces!-

Tras esa pequeña conversación y otro par de sonrisas intercambiadas Sophie cierra la ventana y echa las cortinas. Tiene que ajustarse el arnés que mantiene sus alas pegadas al cuerpo y no quiere que aquel chico la vea, le da miedo que piensen qué es un monstruo de nuevo. Aprovecha también para ponerse su chaqueta favorita,y en cuanto acaba vuelve al comedor con Mad.

The Fénix [South Park y OC]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora