Capítulo 9

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—Bah, es obvio que es... –entonces Lit dijo el nombre de aquél chico, un nombre muy hermoso a decir verdad–.

—Si, soy Manuel, Vainstein, Replik.

—¡Boluda la concha de tu madre, es el niño diccionario! –gritó Fer emocionada–.

—Me bajas a la mina pelotudo –agrego Lit– pero Fer me prefiere a mi, ¿O no?

—Eres lo más Lit, te prefiero sobre todo.

—Sabes... Fer, ¿Somos amigos no? –preguntó Lit–.

—Si, supongo que sí –sonrio Fer, que al mirar sus ojos noté como sus pupilas se dilataban–, grandes amigos.

—Bien, ¿Podemos hablar en privado?

—Bueno –sonrio, y ahí vi en ella, la sonrisa más linda del mundo–.

Caminaron lentamente detrás de un árbol mientras yo jugaba con una rama, que había tomado del suelo, tratando de dibujar algo genial, cómo en las películas de Disney.

—Che, Mica, ¿Pinta salir a la noche? –preguntó Vainstein alegre– digo, si no te molesta

—Nunca me molestaría, Vainstein –sonrei alegre– porqué joder, sos... –entonces un llamada me interrumpió, número desconocido–.

Respondí la llamada y miré a Vainstein confundida

—Hola, ¿Señorita García? –habló un hombre al otro lado del teléfono–.

—Sí, ella habla...

—Hemos encontrado a... –un ruido fuerte lo interrumpió, ahogando un grito fuerte– ¡SAL DE AHÍ!

Silencio... Pip, pip, pip, sonaba el sonido del teléfono cuándo cuelgas, después de unos segundos no escuche nada, pero decidí volver al depa con Fer, Vainstein y Lit

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—Eu, Mica, ¿Ya ámame querés? –grito Vainstein deseando que la morocha no lo escuchara–.

—Ya lo hace –sonrio Fer, deseando sentir amor, sentir calidez por primera vez–.

—Che, gigante, ¿Vos querés a Monzón?

—¿Vos que pensas enana?

—Pienso que querés a alguien más

—Te quiero a ti Mica, casi tanto como quiero ser feliz –dijo la alta mientras sonreía sabiendo que estaba destrozada o estaba por ser aún más destrozada–.

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•Narra Lucho•

—Entonces, ¿Se llama Micaela  tu amiga?, –asintió el rubio– lindo nombre, ¿Soltera?, –negó el rubio–.

—Me parece que ésta en algo con Vainstein, aunque si gustas puedes ser un rockstar como yo, te llamarías Luching, tipo yo, Duking, ¿Entendés? Haha.

—¿Sos pelotudo o te llamas Lombardo?

—Daleee, mañana hay joda igual y así podés verla hijoeputa.

El morocho sabía que no sería nada fácil, pero tenía una intuición, ¿Qué tal si había una probabilidad de que Mica fuera la misma piba por la que babeaba años atrás?, A todo esto digo yo, ¿Qué culpa tiene Bofe?

—Vamos de shopping.

—¿Ahora? –asintió el morocho, ahora contestó–.

Caminamos al shopping y mientras boludeabamos esa pregunta no me dejaba pensar, y te la hago a ti, ¿Qué culpa tiene Fatmagul?

—Che gil, ¿Vos sabés si el amor existe? –preguntó el rubio–.

—Claro que existe, lo he sentido, ¿Por qué lo dices Lombardo?

—Porque he andado con varias zorras y ninguna me complace, ¿Por qué crees que me volví rockstar? —preguntó el rubio desconcertado, porque la única vez que conoció el "amor" terminó herido, fue un amor tóxico y dañino, que termino con cada pizca de felicidad y esperanza dentro de él–.

—¿Te parece si vamos al arcade? –sonrió el morocho contagiandole toda su felicidad–.

—Ay si, dale, ¿Vos y yo o invitamos a los pibes? –sonrió el rubio con tanta energía–.

—Dale dale, invitalos. –reí leve y lo miré feliz, parecía que su tristeza se había ido por un momento–.

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—Fuaaaa, Lombardooooo, te extrañé gil –gritó Monzón llegando con una piba, Vainstein y otra piba–.

—Recién nos vimos hace poco pelotudo –sonrió Duki a lo que Monzón lo fulminó ordenando que callara con la mirada, a lo que éste obedeció– fua Vainstein, ¿No le vas a presentar a tu amiga? –preguntó con un tono burlón–.

—Ah si, claro, ella es Mica, la mujer más linda que encontrarás, –sonrió él a lo que ella me sonrió– es simplemente hermosa.

—Un gusto Micaela, espero podamos llevarnos bien, –sonreí malicioso a lo que ella correspondió– quiero ver qué clase de mujer estará con mi amigo.

— Un gusto... –espero a que dijera mi nombre, pero Lombardo respondió por mi–, Luciano sí, igualmente espero llevarla en paz contigo –sonrió y miro a la otra piba– ella es Fer, un amor de persona si me lo preguntas.

—Un gusto Fer –dije sonriendo y parándome delante de ella– fuaaa, ¿Sos hermana de Dam o comiste muchas hormonas del crecimiento?

—Ninguna de las anteriores, simplemente soy un dinosaurio sin extinguirse –sonrío Barney (Fer)–.

—Y sos una boluda, –dije y le acerque mi mano– Luciano, dime Lucho.

—Un honor –estrechó mi mano y nos sonreímos, ¿Pinta una amistad tipo Bob Esponja?, Ah basta–.

—Bien, basta de charlas, haremos equipos de... –el rubio hizo una pausa fingiendo contar– bueno, no fuí al kinder, equipos de su puta madre –sonrío y miro a todos–.

—¿Entonces? –lo miré extrañado–.

—Lucho y Mica, equipo 1, Monzón y Vainstein equipo 2, por último, Fer y yo, agarrense el orto porque el putiequipo viene con todo –sonrió y se puso de puntillas para chocar las manos con Barney–.

—Bien, minion, más vale que ganemos.

—No creo ganar si te tengo a vos, gato –dijo retándome con la mirada–.

—¿A quién le decís gato, gata?

—A ti, ¿Qué mierda te pasa?

—Mierda tú

—¿Ves? Me has tratado como si te hubiera cortado el..., Como si fuera una forra –dijo cruzándose de brazos, a lo que evite disculparme y miré a otro lado–.

—¿Por qué tengo que tratarte bien después de lo que has hecho? –dije tratando de no llorar– Hija de puta –dije dando un golpe en la pared, justo alado de su oreja– escúchame bien...

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Chicxs, perdón por desaparecer, ni yo sé que me pasó, ya estaré más activa, lxs amo ♥️

Y si te vas...  ×Lucho Vega×Donde viven las historias. Descúbrelo ahora