Aquel mosquetero

La captura

En el camino, Kagome, Inuyasha y sus amigos iban caminando para enfrentar a los españoles, pero irían a hacer lo que podían, y Miroku le preguntaba a la joven:

-¿Por qué la milicia no nos ayudaran?

-Si ¿Paso algo?-Pregunto Sango.

-Es que Inuyasha se puso celoso con Koga y ahí Sesshomaru le enfrentó, menos mal que Rin y yo los detuvimos, incluso Ayame-Contesto Kagome.

-Igual, no quería pelear al lado de ese idiota de Sesshomaru-Dijo Inuyasha.

-Mira, si dejaran de pelear ahora nos estarían ayudándonos-Le dijo Kagome enojada.

-Por favor, dejen de discutir, hay que ocuparse del enemigo-Dijo Shippo.

De lejos, vieron a unos soldados españoles que andaban acosando a unos campesinos en su rancho, del cual les exigían que le entregaran la mitad de sus animales y de lo que cultivaban, pero el padre de la familia no podía hacerlo, aunque lo estaban haciendo bajo amenazas.

Cuando uno de los soldados le iba a tocar a uno de sus hijos, apareció el enmascarado que se enfrentó a ellos, seguido de Sango y de Miroku, quienes lucharon cuerpo a cuerpo con los arcabuceros, mientras que Kagome golpeo con un palo a un piquero que estaba de campana.

En pleno combate, uno de los españoles se alejó del lugar, para poder avisarle a Hakudoshi quien estaba oculto detrás de un árbol, montado sobre su corcel blanco:

-Ahora es cuando-Dijo el malvado chico.

En ese momento, el enmascarado contenía a tres soldados, ya que había dejado fuera de combate al resto con ayuda de Sango y de Miroku; y de repente, un dardo llegó al cuello del espadachín que poco después cayó desmayado. Al verlo, Kagome fue en su ayuda, pero Hakudoshi le cortó el paso al aparecerse sorpresivamente, ordenando a los soldados que lo aten y los carguen al caballo de uno de los dragones que vino en su compañía:

-No dejare que se lo lleven-Dijo Kagome gritando.

Pero Byakuya disparó fallando a propósito, solo para asustarla, dejando que se lleven al espadachín enmascarado, del cual se iba alejando de su vista.

Cuando se iban, Sango vio a Kohaku que era de compañía de Byakuya y ella lo reconoció enseguida, ya que se acordaba que en un ataque hace unos años, el jovencito había desaparecido y dijo:

-Fue raptado por Naraku, yo lo creía muerto.

Tanto Sango como Kagome intentaron seguirlos, pero Miroku se los impedía porque estaban los arcabuceros, del cual podrían ser un blanco fácil.

Mientras descansaban con la familia de campesinos, Kagome estaba mal por no poder rescatar al espadachín, pero Sango estaba casi llorando por haber encontrado a su hermano menor, pero estaba impotente porque estaba del lado del enemigo:

-Ha estado con ellos, habrá sido ese maldito de Naraku, pude haberlo rescatado hoy.

-Se lo que sientes Sango, pero estaban siendo un blanco del enemigo-Le dijo Miroku.

-No importa, hare hasta lo imposible para salvarlo.

Pero Kagome estaba preocupada por lo que podrían hacerle a Inu, pero ella dijo:

-No importa si doy mi vida, pero de todos modos salvaré a Inuyasha.