Parte 6

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Cuando te conocí, nunca pensé que me enamoraría tanto de ti.

No eres la primera persona con la que salí.

Pero eres mi primer amor.

A pesar de que no lo sepas.

Escuche estas palabras en un algún lugar que ya no recuerdo pero quedaron grabadas en mi mente estuve esperando encontrar a la persona que me hiciera sentir así para dedicárselas.

Al siguiente día desperté y empecé a recordar todo lo que paso, recordaba cada palabra cada gesto era como si fuera algún fragmento de una película el cual te llega tanto al alma que cuando menos lo esperas se repite y forma un recuerdo muy claro.

Baje las escaleras y me encontré con lo mismo de todos los sábados: mi madre cocinando, mi padre viendo la tele y toda la casa desordenada pero a pesar de todo de alguna manera este día me parecía diferente me sentía muy feliz, más de lo normal hasta que ellos arruinaron ese hermoso momento.

-hijo, necesitamos que estés preparado para hoy en la noche.

-¿Por qué?

-tenemos una cena con los Ramírez.

-pero dijiste que...

-dije que te casarías con valentina cuando cumplieras la mayoría de edad pero como su prometido ya eres parte de la familia.

-no quiero ir yo no la amo.

-eso no importa ahora llegaras a hacerlo en el futuro.

-y si no pasa eso.

-Quieras o no tendrá que pasar.

-no puedo creer que fueras capaz de venderme, no sabes cuánto te odio.

-este contrato resolvió muchos conflictos en la empresa nos está yendo muy bien, no voy a renunciar a todo por un capricho tuyo.

En ese momento me levante de la mesa y de inmediato me salí de la casa para ir a la de Damián, pase un rato golpeando su ventana hasta que logre despertarlo.

-Que sucede todavía es temprano.

-Luego te explico primero necesito que me dejes entrar.

-Está bien pasa.

Logre subir por una escalera que tenían en el jardín y luego Damián me ayudo a pasar, cuando logre entrar nos sentamos en el suelo al lado de la ventana.

-Que sucede.

-bueno, creo que tendré que esconderme en tu casa por un rato, por favor no le digas a tu madre que vine, se lo dirá a mis padres.

-ok, pero que te pasa.

-bueno, ahora que mi sueño se cumplió y ya somos novios quiero serte sincero.

-me estas asustando.

-la razón por la que ayer llegue tarde es porque mis padres me llevaron a conocer a mi prometida.

-¿Qué?

-empecé a llorar- mi padre me vendió, acepto un trato con un inversionista para salvar su empresa a cambio de casarme con su hija cuando sea mayor de edad.

-pero como, pensé que esas cosas solo pasaban en la antigüedad.

-yo también, lo pensaba pero resulto que mi padre fu capaz de hacerme esto, pero te prometo que al que amo eres tú, te prometo que eres el dueño de mi corazón, el único.

Damián me miro, me beso en la frente y me abrazo, en ese momento pude sentir como sus lágrimas resbalaban por mi espalda.

-No te preocupes-dijo tratando de calmarse- aún faltan seis años de seguro lograras convencerlo.

-quisiera poder creer lo que me dices y poder estar en paz, pero el señor Ramírez ya le entrego el dinero de la inversión a mi padre y ahora está obligado a cumplir con su parte del trato.

En ese momento vi su desilusión y eso me hirió mucho.

-de acuerdo, lo único.... Que nos quedo es disfrutar el tiempo que falta antes de que tengas que casarte con alguien más.

Lo mire de con una cara que denotaba tristeza.

Contrato de amor (YAOI)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora