Contrato de amor (YAOI)

Parte 4

Las clases de nivelación terminaron y todo volvió a ser como antes solamente lo veía en los recreos, camino a casa y a veces en las tardes pero no pude recuperar la experiencia que tuve con el ese tiempo que compartimos era irremplazable pude ser exagerado pero así lo sentía.

Tuvimos las vacaciones del quimestre y luego empezamos el bloque 4, el viernes Damián me cito a las 6:00 pm al parque donde nos escapamos el día que nos conocimos, me lo dijo de una manera en la que se notaba su preocupación por lo cual había muchas posibilidades de lo que podría querer decirme, obviamente era algo de mucha importancia por lo cual me cito a un lugar como ese. Espere y espere a que las clases terminaran para reunirme con él y saber qué era lo que tenía que decirme. Pero cuando faltaba una hora llego las inspectora y dijo que me buscaban, enseguida fui cruzando el pasillo luego el patio y llegue a la entrada de la escuela donde estaba mi madre y mi padre lo cual se me hiso extraño y hasta me preocupo, él nunca se saldría de su trabajo para ir a verme a la escuela así que debería ser muy importante. Subí al auto y en el camino me contaron todo lo que necesitaba saber aunque hubiera estado mejor sin que me lo dijeran:

-A dónde vamos...

-Lo sabrás cuando llegamos.

-¡Luis!

-Está bien veras hijo, no me ha ido bien en mi empresa he tratado de resolver nuestros problemas económicos como pude pero solo me ha quedado una opción.

-¿Cuál?

-hijo, solo quiero pedirte que no le guardes rencor a tu padre él estaba desesperado y....

-Carmen, no es necesario lo que hice no tiene perdón no tengo ninguna excusa, espero que algún día puedas perdonarme Danilo.

-Pero dime que hiciste.

-Veras... es que, hay un señor que está dispuesto a invertir en la empresa pero además del contrato legal pidió otra condición.......... Que haiga un compromiso de matrimonio entre su hija y tú.

-¡¿Qué?!

-ya sé que es muy medieval pero esas son sus costumbres y será la única forma en que estará dispuesto a invertir para salvarnos de la banca rota.

-Entonces.... A donde nos vamos.

-Vamos a que la conozcas, obviamente su matrimonio se llevará a cabo cuando cumplas la mayoría de edad pero es importante que familiarices con la familia de la que formaras parte en el futuro.

El resto del viaje estuve callado ya tenía suficientemente claro el hecho de que mi papa en cierto modo me había vendido a un señor que solo por ser millonario podía manipular a la gente sin tener en cuenta los sentimientos de su hija ni los míos además a quien yo amaba era a Damián y me sentía muy mal al dejarlo esperando de verdad quería saber que me quería decir....

Después de una hora y media llegamos a una casa que parecía un hotel de categoría mundial: las puertas eran enormes y de color negro, el césped, los árboles y los arbustos estaban perfectamente cortados señor, aunque conocía bien el color verde me parecían únicos, las paredes eran blancas como típica mansión, el piso de adentro tenía baldosa de color negro y había una gran sala de estar con sillones de color blanco donde la empleada nos dijo que nos sentemos a esperar al señor y a su hija:

-buenos días familia Barrientos – dijo el señor indiferente

-buenos días-dijimos cada uno- pero cuando yo lo dije mi papa me dio un codazo y me susurro el apellido del señor para indicarme que diera una buena impresión saludando a mi suegro de una manera más educada.

-Ejem... buenos días señor Ramírez me llamo Danilo es un gusto conocerlo.

-Igualmente...., parece un muchacho muy educado hicieron un buen trabajo educándolo.

-Muchas gracias-dijo mi madre con esa sonrisa forzada característica de los adultos-

-En un momento llegara mi hija.

-Perfecto, esperaremos el tiempo que sea necesario.

No pasaron ni 5 minutos cuando vi a alguien bajando las escaleras.

-Buenos días....

Ella era diferente a lo que pensaba, usualmente una chica con un padre millonario, ropa de marca y una casa así sería una presumida insoportable pero era muy tímida a simple vista se veía que era sumisa y manipulable era otra alternativa de comportamiento.

Era delicada y fina tenía piel blanca sus ojos eran azules con una mirada que delataba que estaba nerviosa y su cabello era negro, rizado y de un largo que le llagaba a la mitad de la espalda además de un vestido formal de color celeste y negro que le llegaba hasta las rodillas.

Después de su saludo su padre le dedico una mirada de furia a lo cual ella respondió: