nueve; zorra roba-novios

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Era viernes. Ana tenía una sonrisa gigante en su rostro, traía el cabello arreglado y vestía ropa nueva, lo contrario a mí.

Mis ojeras se pronunciaban bastante, con trabajo me hice una coleta y no me fijé que ropa usaba. Ana me había hecho pasar por ella porque no tenía ganas de manejar. La verdadera razón era que quería que Shawn la llevara a casa.

Hablando de cobardes, Shawn no había ido a la escuela desde el martes pasado, el día que me besó. Ana no me había dicho nada de él, así que supongo que ella sí sabía dónde estaba.

Me sorprendí al ver su Jeep negro aparcado ahí. Ella no pareció sorprendida en lo absoluto, pero era obvio. Cumplían diez meses de ser novios, no faltaría a eso, no después de haberle preparado mi cita perfecta. No después de haberme besado, se lo debía.

Ana bajó de mi auto saltando.

-Por cierto, tenemos libre la primera hora, ¿quieres venir conmigo a ver que me trajo Shawn? -Parecía una niña pequeña emocionada.

-Adelante, luego me cuentas...

La vi correr hacia la entrada de la escuela. Me recargué en mi Jetta rojo. Suspiré, era patética. Era peor que eso. No merecía ni si quiera que Ana me hablara.

La puerta del Jeep se abrió y Shawn salió de él, era casi como si hubiera estado esperándome, como si hubiera estado esperando a que me separara de Ana. Respingué al verlo y esquivé la vista cuando me vio.

-Tengo que hablar contigo... -¿No me digas? ¿En serio? Lo mato. ¡Cobarde!

-¿De qué? -Exploté- ¿De cómo me convertiste en una zorra baja-novios? ¿O cómo llegas a mi casa me besas y te vas como si nada? ¡Dime! -No podía esperar que no estuviera enojada, no después de desaparecer toda la semana como el buen cobarde que era y dejarme lidiar con el remordimiento y la culpa yo sola.

-Lo siento -Sonaba sincero- Fue una estupidez, no debí hacerlo pero...

-¿Pero qué?

-Me gustas... Me gustas más que Ana, más que cualquier otra persona.

-... Shawn

-¡Ya sé! -Dijo enojado- Pero no puedo terminar con Ana sin dejarla destrozada, y no quiero... Lastimarte.

-Ya lo hiciste -Quería llorar.

-¿Y qué quieres que haga? Ya no puedo evitarlo... Hace tiempo que me gustas, no quería aceptarlo pero... Ya está dicho, te quiero a ti.

-Bien, si no quieres a Ana termina con ella.

-Eso significaría que ya no te hablaría a ti tampoco.

-Shawn -Dije después de pensarlo- Preferiría que nos enfocáramos en el bienestar de Ana. No puedes tener a las dos.

-Pero...

-¡Amor! -Gritó ella a metros de nosotros. Las lágrimas se adueñaron de mi rostro- ¿Qué hacen? Refinando los detalles para esta noche, espero....

Shawn volteó a verme. Quité mis lagrimas con disimulo.

-Pásenla bien chicos.

[...]

Lloré en el baño patéticamente durante varios minutos. Esto se me fue de las manos. Shawn sentía lo mismo que yo... Sabía que esto hubiera pasado de todos modos pero... No así, no ahora.

Mi vida de pronto era una porquería.

Ana saldría lastimada de esto... Ana iba a odiarme. Shawn era un idiota. ¿Cómo se le ocurre besarme? ¡Pedazo de...! ¿Quién se cree que es? ¿Por qué me hace esto? ¿Por qué nos hace esto?

Mis ojos estaban rojos e hinchados, pero eso no era excusa para faltar a clases. Estaba por salir del cubículo cuando escuché un llanto desgarrador entrar al baño.

-¡¿Ana?!

-¡Tu! ¿Cómo pudiste? ¿Por qué me hiciste eso? -Gritó.

-¿De qué hablas?

-¡Bien que lo sabes! ¡Tú me robaste a Shawn! ¡Sabias bien que lo amaba! ¡Lo amaba! ¡Y yo preocupada por Marcie! ¡Pero no! ¡La única zorra aquí eres tú!

-No, Ana... Las cosas... Yo no...

-¡Claro que sí! ¡Te gusta y le gustas! ¡Son el uno para el otro! ¿No? ¡¿Cómo pude pensar que eras mi mejor amiga?! ¿¡Cómo pude ser tan ciega!? ¡No eres más que una zorra!

-Ana pero...

-No te me acerques zorra, no quiero que vuelvas a dirigirme la palabra.

Salió del baño dejándome ahí, llorando como una magdalena. ¡No! Esto no podía estar pasando... ¿Cómo de pronto mi vida era un desastre?

Abrí la puerta del baño para seguir a Ana, pero terminé encontrándome a una gran multitud observándome. Juzgándome. Seguro habían escuchado los gritos de Ana.

-Al parecer ya sabemos quién es quién en esta escuela -Dijo Marcie que estaba parada junto a todas esas personas.

-¡Cállate! Tú no sabes nada...

-¡Oh! ¡Claro que lo sé! Todos, de hecho. Eres una zorra, Grey. Le robaste el novio a tu mejor amiga, ¿pero cómo pudiste?

-¡Eres una bruja!

-Mil veces bruja que zorra roba-novios.

-¡Jódete!

¡Jódete Marcie! ¡Jódete Shawn! ¡Jódete Ana! ¡Jódanse todos!

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Bien, este es el final de la novela, son pocas lectoras, pero ñeh, mañana o el sábado subiré el epílogo sjalkdsfjlsd, chau<3.

supe que serías un problema » s.mDonde viven las historias. Descúbrelo ahora