-Lindo lugar -Dije observando la pizzería. Tenía el tema de Nueva York. Era elegante pero casual a la vez.
-Es mi favorito.
Nos sentamos en una de las mesas y esperamos a que la mesera nos atendiera, fui al baño a lavarme las manos y dejé a Shawn pidiendo por nosotros.
-¿Ya has traído a Ana aquí? -Pregunta equivocada.
-A Ana no le gusta la pizza, ¿recuerdas?
-Cierto, no calorías. Es por eso que yo soy la amiga gorda -Reí.
-Estás loca. No estás gorda.
-Junto a Ana lo estoy...
-Ana esta flaca y tú tienes buen cuerpo.
-¡Tú estás loco! ¿Alguna vez me has visto?
-Lo he hecho -Dijo arruinando mi pregunta sarcástica. No esperaba esa respuesta... Quizá algún "Ew, no" o "Jamás lo haría" por lo que su sinceridad me tomó desprevenida.
-Gra-acias... -Tartamudeé- Creo.
-Deberías verte en un espejo -Murmuró más para sí mismo que para mí.
Silencio incomodo.
-Aquí esta su orden -Dijo una chica dejando una pizza frente a nosotros, mitad italiana mitad Pepperoni- Su bebida, ¿ahora deseas ordenarla?
-¿Qué debo ordenar? -Le pregunté a Shawn que conocía más el lugar.
-¿Limonada? -Sonrió.
-Sorpréndeme -Lo reté.
-Limonada de Raspberry, dale un toque de Coca-Cola y peppermint. Ponle una rodaja de lima.
-Perfecto -Dijo la mesera antes de retirase.
-Suena como una bomba estomacal -Me reí.
-Es más una bomba de sabores -Me guiñó el ojo- Si no te gusta, te cedo mi Coca-Cola.
La chica llegó con mí bebida minutos después. Tenía el fondo negro subía a rosa y terminaba en verde claro con pedacitos de menta en el borde. La rodaja de lima estaba dentro junto con los hielos.
-Se ve bien -Dije tomando el vaso entre mis manos.
-Dale, prueba.
Sabia fuerte pero delicioso y refrescante.
-Puedes conservar tu Coca-Cola -Nos reímos.
Comenzamos a comer. Siendo sincera, no me importaba comer más de dos pedazos de pizza, sí, era una chica, pero tenía hambre.
-Esto es delicioso -Dije mordiendo mi tercer pedazo de pizza.
-No por nada es mi favorita... -Me miró un momento- Wow... Eres tan diferente a Ana.
-¿A qué te refieres?
-A que son todo lo contrario.
-¿Cómo?
-Bueno... Tu, ella es... -Parecía no encontrar las palabras adecuadas para expresarse- Tienes más cosas que... Bueno, Ana y yo... -Veía en sus ojos como se arrepentía de haber hablado.
-Está bien -Dije entendiendo su punto- Déjalo así... -El hambre me abandonó de pronto y dejé mi pedazo de pizza en el plato.
-No, no me malinterpretes... Solo no quiero que suene tan mal como sonará... Tengo más cosas en común contigo que con Ana -Eso me tomó con la guardia baja, me esperaba todo lo contrario.
Decidió cambiar de tema y seguimos hablando de las primeras tonterías que se nos ocurrían. Así pasaron dos horas y ya eran las nueve de la noche.
-Se está haciendo tarde -Dije viendo el reloj de mi celular.
-Será mejor que te lleve.
Condujo hasta mi casa y pronto estuvimos ahí. Me agradaba mucho su carro. Era, varonil. Como él. Tenía ese aspecto rudo que te hacía querer subirte al carro. Por un momento me imaginé a mi misma conduciéndolo. Porque por alguna extraña razón, su auto... Era sexy -algo está mal conmigo, esta noche-.
-Llegamos.
-Gracias por invitarme -dije sonriendo.
-Gracias por aceptar -Se acercó a mí y beso mi mejilla. Debí haberme separado pero no lo hice... Su rostro quedó a centímetros del mío.
-Buenas noches -Susurró casi besándome, con su aliento sabor menta dejándome abrumada.
Corrí hacia la puerta de mi casa. Asustada, más que eso con pánico. Estuve a punto de besarlo.
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supe que serías un problema » s.m
Fanfiction¿Te ha pasado alguna vez escuchar esta historia? Todos la ven de un solo lado, el chico se enamora de una chica, ésta chica tiene una amiga, el novio se enamora de la amiga y deja a la chica destrozada. ¡Vaya que lo hemos escuchado! La amiga es una...