El retorno del sol

1.1K 107 56
                                    


Dong Sicheng al fin pisaba tierra coreana después de casi 8 años de ausencia, extrañaba el clima frío y su cultura, pero más extrañaba poder regresar al país que antes era su hogar. La vida en China no era mala, de hecho, Sicheng era un bailarín famoso en su país natal, pero ya tuvo suficiente del trabajo, ahora solo quería establecerse, y claro, volver a la vida de Nakamoto Yuta.

Una sonrisa cómplice surcó sus labios al pensar en el amor de su vida, Yuta le dio los mejores años de su vida, pero el destino tuvo que separarlos cuando a Sicheng le dieron la oportunidad de regresar a su país y hacer lo que más amaba; bailar. Ambos prometieron volver a estar juntos, cuando el menor de los dos regresara. Y aquí está, listo para comprometerse con el japonés.

«¿Me estarás esperando como yo a ti, mi luna?» Pensaba el joven chino. La esperanza es algo característico de Sicheng, siempre tan optimista de todo.

Camina por el aeropuerto mientras lleva su maleta y bolso consigo, algunas personas parecen reconocerlo y con gusto acepta tomarse un par de fotos con algunos fans. Compra un café y revisa el celular en busca de un mensaje de Yoonoh, su mejor amigo y quien lo recibiría en el aeropuerto, pero al parecer se le había hecho tarde.

-¡Winwin!

Voltea para mirar en dirección contraria, Jung Yoonoh había llegado.

-¡Yoonoh! -Dejó el equipaje atrás y fue al encuentro de su mejor amigo. Se abrazaron tan fuerte, que casi se lastiman, pero eso no importaba, porque habían pasado muchos años desde que se vieron.

-Demonios, estás precioso, Sicheng. -El mencionado tan solo rodó los ojos con una sonrisita.

-Ya, tú también estás muy guapo, Yoonoh. Oh, por cierto, ¡tienes que mostrarme ese anillo!

Yoonoh sonrió y le extendió la mano izquierda, en donde un lindo anillo de oro blanco estaba alrededor de su dedo anular. A Sicheng le brillaron los ojos, él también deseaba estar comprometido con el amor de su vida.

-¿No es hermoso? -Pregunta Yoonoh sin dejar de ver el anillo plateado.

-Es precioso, Yoonoh, eres afortunado, te casarás con Taeyong como siempre quisiste. -Soltó la mano de su amigo para darle ahora un corto abrazo de felicitaciones.

-Lo sé, estoy muy emocionado.

-Llévame a casa, tienes que contarme todos los detalles.

En el auto, Yoonoh le platicaba sobre los detalles de la boda, y cómo estaría organizado todo y sobre todo los nervios que sentía de estar próximo a casarse.

También le platicó un poco sobre los chicos y la vida que llevaban, se estaban poniendo al día. Winwin se enteró de que Taeyong era un importante productor musical, que junto a Yoonoh abrieron una cafetería familiar. Taeil hyung estaba como siempre, casado con Irene, una muchacha que conoció cuando iban a la universidad. John, su amigo americano, todavía no sentaba cabeza y prefería andar de conquista en conquista y le iba bien en su trabajo como arquitecto. Se sintió un poco triste al enterarse de que Ten había vuelto a Tailandia hace un par de años, Yoonoh le dijo que estaría de vuelta solo para su boda.

El viaje en auto no les alcanzó para saber todo de todos, pues ya habían llegado al complejo de apartamentos en el que viviría Sicheng a partir de ahora. Su amigo lo ayudó a llevar las cosas a su departamento y aprovecharon para desempacar algunas cosas.

-Oye, Yoonoh. ¿Cómo está él? -Su amigo fingió no escucharlo y tan solo siguió sacando la ropa de su amigo de la maleta, Sicheng no notó como Yoonoh se había tensado ante su inocente pregunta. -¿Yoonoh? -Le lanzó un pañuelo con el cual estaba limpiando las repisas de los adornos anteriormente?

El sol ríe y la luna llora » YuWinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora