Quinta Luna.

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Leslie.

Aun siento sus labios sobre la piel de mi frente, aun siento el corazón golpeando con fuerza contra mis costillas. Las manos me tiemblan levemente, pero no tanto como hace unos minutos.

Al separarse de mí, pude notar que él estaba igual de sorprendido que yo. Sus ojos estaban de un intenso azul brillante los cuales miraban directamente a los míos, colándose hasta lo más profundo de mi alma, asiéndome sentir un poco indefenso, algo que no me gusto del todo.

Sus mejillas estaban cubiertas de un intenso rubor, al igual que las mías. Sus manos temblaban y las palabras no salían de sus labios con coherencia. Me estremecí al pensar en sus labios, hace un par de minutos que dejo la estancia, dejando a mi lado una mochila, con un par de palabras susurradas a la pared, las cuales no entendí.

Me pareció un comportamiento muy confuso, ¿por qué se acercó y me beso, para luego salir prácticamente corriendo? Debo admitir que ese acto me dolió, pero solo un poco.

- No es tierno- la voz de Nicol logro que apartara la vista de la puerta de madera y la posara en sus castaños ojos- se notaba que estaba muy nervioso- sacudí un poco la cabeza, tratando de que esa bruma pesada y oscura se dispersara de mi cerebro, no podía pensar o responder con claridad a sus palabras. No sé qué me hizo, pero no me gusta cómo se siente.

- No te alarmes, fue su instinto de protección de un hombre lobo- las palabras de mi pelirrojo amigo lograron sacarme por completo de la ensoñación. Lo mire un poco extrañado, no entendiendo del todo, o esperando que mi cerebro se cargue a un cien por ciento- cuando un hombre lobo encuentra a su pareja, lo primero que se desarrolla entre los dos es un sentimiento de protección y una fuerte necesidad de que el otro este a salvo. Aunque estas dos personas no se conozcan esto es algo que surge de la nada, con solo una mirada o una expresión.- su explicación me dejo más confundido que otra cosa. Como si me leyeran la mente, los dos se rieron al mismo tiempo- lo que quiero decir es, que él puede sentir parte de lo que tu sientes, sin necesidad de que lo aceptes como su legitima pareja, él ya sabe identificar cuando estas asustado, preocupado o triste, como también puede sentir cuando estas alegre, entusiasmado o...- dejo lo último que iba a decir en suspenso, luego mirando a Nicol añadió- enamorado- los mire como si les fuera salido dos cabeza y se estuviesen convirtiendo en un hombre lagarto.

- Definitivo, les hace falta un tornillo, o la caja completa- después de mirarnos por unos segundos nos echamos a reír como locos, yo solo negaba con la cabeza, es que aria sin estos dos.

- Pero es verdad, quien quita y ese lazo ya esté más que formado- esta vez fue Nicol quien hizo el comentario- a demás estoy segura que la respuesta está en esa mochila. Anda ábrela- me animo a ver dentro de ella. Sin esperar mucho más tiempo, la abrí, después de todo a mí también me intrigaba que había dentro de ella.

Al mirar su interior me encontré con ropa y un par de zapatos, al igual que productos para el aseo personal. Estaba más que seguro que esto no me quedaría pero ni en un millón de años. Aunque, era justo lo quería y necesitaba. Vaciando el contenido en la cama, se los mostré a mis compañeros de habitación.

- ¿vez? Te lo dije, inconscientemente te trajo lo que querías. Ya estas más que unido a el- comento mi rubia amiga al tiempo que le daba otro mordisco a su emparedado, y bebía un poco de jugo de uva- además, de seguro, nosotros también ya formamos ese lazo-

- Pero, ¿tan pronto ya tenemos un lazo emocional con ellos?- pregunte a nadie en específico, solo mantenía la vista fija en el vaso frente de mí.

At Mercy Of Your.Where stories live. Discover now