La Nueva Yo [Aho Girl]

I

Hanabatake Yoshiko

Me encontraba comiendo una banana mientras que espiaba a Akkun desde mi ventana para observarlo de cerca. Estaba aún en ropa interior así que quería llamar su atención pero algo llegó hacia a mí dándome justamente en la cara.

Akkun: ¡No me espies!. -Gritó lanzádome un zapato en la cara. -¡Y ponte algo de ropa!. -Gritó para luego cerrar las cortinas de su puertón de cristal. 

Actualmente seguimos siendo vecinos pero ya no lo seremos por más tiempo.

Hace varios meses a Akkun le llegó una carta desde una universidad importada y fue aceptado. Desde que nos contó la noticia a mi madre y a mí, no sabía como reaccionar o como despertar después de esa noticia, por otro lado mi madre lloraba en llanto abrazándolo como si fuera un peluche de felpa.

Lo que había causado en mí era un dolor tan inexplicable, fue como si él había aplastado la última banana que me quedaba para sobrevivir (Referencia indescriptible de su Corazón).

Yoshie, mi madre entre lágrimas le pedía que no se fuera aunque él le había dicho que aún no se iría a cambio de que este sería el último chance para ayudarme a cambiar. Lo cual fue un trato y me miraron ambos con malicia, yo solo me fui a mi cuarto y me puse a llorar mientras comía bananas.

Ahora que sé que no me queda mucho tiempo para estar con Akkun sin embargo; debía aprovechar cada momento con él hasta el día que se vaya de mi lado. Aunque no sabría como hacer eso.

Akkun: Ruri, hoy te llevaré a la escuela. -Escuché decir desde el otro lado de la casa. 

Ruri: Está bien, onii-chan. -Dijo para luego colocar su mochila en la espalda.

Me levanté, me vestí para luego peinarme y hacerme mis colitas de siempre, después bajé por las escaleras y preparé mi desayuno lo cual fueron bananas, leche y un par de huevos fritos, aunque también entre algo de pan y mermelada por si acaso y guarde todo en mi mochila antes de que Yoshie se despertará. Leí algo que estaba pegado en la estufa que decía "Yoshiko, apaga la estufa si ya no lo estás usando". Lo apagué o eso creí y salí de mi casa para luego ir a la casa de los Akutsu y toque la puerta varias veces tanto que sin darme cuenta estaba golpeando a Akkun.

Akkun: ¡Ya deja de golpearme, tonta!. -Me gritó serio con una mirada escalofríante.

Yoshiko: Ah... Y-Yo...-Bajé la mano y la escondí en mi espalda.

Akkun: ¡Habla bien!. -Me golpeó

Me golpeó tan fuerte que terminé sembrada como una flor en la tierra.

   Akutsu Akkun

Akkun: Ah... -Suspiré y vi que Ruri había bajado- Bueno vayamos. -Dije para luego poner a Ruri a mi lado para que no notara a Yoshiko pero ella la miró y solo suspiró con tristeza.

Ruri: Onii-chan, ¿Por qué Yoshiko esta en la tierra?.

Akkun: Ah no lo se Ruri, solo ignorala...

Ruri: Debemos sacarla de ahí, no podemos dejarla ahí por favor sacala.

Akkun: (Ya quiero que llegue el día para no tener a ver a esa idiota de nuevo). -Fui hacía donde se encontraba la tonta y la saqué de un solo jalón para luego limpiar su uniforme delicadamente.