Los rivales en la cancha: tiempo extra parte 1

77 3 1
                                    

Capitulo editado.

Agradecimiento a AntoFudou

-------------------------------------------------------------

Pov Kido

Es increíble lo que sucedió hace tres días, aún no lo puedo creerlo Yuuko y yo....

Ya es fin de semana, tiempo perfecto para despejar un poco la mente y pasarla con algunos compañeros de clases pero...

Hoy saldré con Yuuko ya que me ofrecí apoyarla y ayudarla en lo que fuese necesario.

Estoy alistandome para ir a verla, aunque me siento un poco incomodo ya que, después de ese beso no se qué cosas ocurrirán luego.

Mi celular suena, lo reviso y el remitente es Yuuko.

-¿Alo?

-Hola Yuuto...

-Hola Yuuko ¿sucede algo?

-La verdad no. Solo te llamo para saber si ¿estás listo? Ya que... estoy afuera de tu casa.

-¡En serio!-titubeo- ¡Lo siento, ya salgo!

Tomé mi maletín y salgo de mi habitación, bajó las escaleras hasta llegar a la sala, donde mi mayordomo recibe a mi invitada.

Yuuko entra vestida con ropa que se ve bastante cómoda, debo admitir que se ve muy bien. Últimamente estoy prestando mucha atención a su vestimenta, no sé si eso sea bueno o malo. Sin embargo, el motivo de nuestra salida, es para entrenar.

-Bienvenida- le sonreí

-Gracias, es muy acogedora tu casa- responde feliz mirando los rincones de mi "humilde" hogar.

En ese momento, entra mi padre para recibirla.

-Vaya así que eres la hija de Yamato Namegawa, es un gusto conocerte. Siéntete cómoda.

-Muchas gracias-hizo una leve reverencia

-Hijo- dijo mirándome- es una linda chica, cuidala bien- guiñe el ojo

Yuuko se sorprende por el gesto, por otro lado, toso para ignorar el comentario.

-Padre- dije- es hora de retirarnos, nos vemos luego.

Tome la mano de Yuuko y salimos de la casa.

Ya estando en calle, la mire con vergüenza, nunca pensé que mi padre diría algo así.

-Disculpa por lo de hace rato. Mi padre no suele ser tan impulsivo.

-Está bien, te preocupes- dijo con simpleza

No me había percatado que aún sostenía la mano de Yuuko, no me había percatado de lo suave y delicada que es su piel pero al darme cuenta que llevo en esto bastante rato, decido soltarla,  mientras que, ella vuelve a tomar mi mano y la entrelaza en mis dedos.

-Vamos, el día es muy hermoso- dijo.

 Comenzamos a caminar hacia la rivera, me doy cuenta de que esta chica es la causante de que mi cordura tome caminos equivocados. Nunca pensé estar tomado de la mano con una chica tan energética como ella. Es algo fuera de mi zona de confort

Caminamos por un par de horas más, hasta llegar nuestra cancha favorita. Dejamos nuestras cosas en las gramas y procedemos a entrenar. Iniciamos con los pases de corta y larga distancia, luego a los tiros, dribles y cambios de ofensiva a defensiva.

Ya haber transcurrido tres horas, Yuuko y yo nos sentamos para descansar. Busco mi mochila, para tomar mi botella de agua pero veo a mi compañera con cierto desespero, al parecer busca algo en su maletín.

Los Tres PingüinosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora