Karen.
Estaba pasando unos días en la finca de mis tíos, en la otra punta de la isla de donde vivo. Era un lugar tranquilo, en medio de la nada. Alrededor de los terrenos de mis tíos había varias fincas con sus respectivos dueños. Casi todo lo que se cultivaba eran uvas, aunque había varios árboles, perales, naranjeros, manzanos…
Llevaba allí más de un mes, y echaba mucho de menos a Drew, mi novio, aunque me decía a mi misma que solo faltaban un día para llegar a casa y pronto le vería de nuevo. En ese momento estaba sola en la casa, mi hermano había salido con mi tío a mirar unos videojuegos, y mi prima y mi tía al médico, yo no tenía ganas de salir y menos con el calor que hacia así que me quede en casita.
Sentí que algo vibraba en mi bolsillo, mi móvil. Mire la pantallita y vi que era él. Era raro ya que él nunca me llamaba solo hablábamos por ordenador, así que me emocione mucho.
-¿Si?- Pregunte.
-Hola Karen.- Digo una voz que no era la de Drew.
-¿Quién eres? Este es el móvil de Drew.- Dije extrañada
-Soy Sergio.-
Eso tenía más sentido, es el mejor amigo de Drew y pasan todos los días juntos, excepto cuando quedaba conmigo claro
-¿Por qué me llamas?-
-Tengo una mala noticia Karen…- Dijo con voz triste yo me empeze a asustar
-¿Qué pasa Sergio?- Le pregunte
-Es que Drew… Drew a muerto.-
Me quede pasmada, ¿Seria una broma? Pero bromear con algo tan serio… Pero Drew no podía estar muerto, no él.
-¿Cómo que está muerto?- Le dije.
Note algo húmedo en mi mejilla, acerque la mano, estaba llorando, sentía una fuerte presión en el pecho, tuve que sentarme al borde de mi cama.
-Según me han dicho intento a salvar a una niña de que la atropellara un coche y…-
-Tienes que estar bromeando.- Le dije.- Dime que estas bromeando
-Lo siento pero no.-
Hubo un largo silencio entre nosotros.
-Aunque hay una manera de salvarlo.- Me digo
-¿Cómo que una manera de salvarlo?-
-Usando un revivir.- Me dijo riéndose
Lo había comprendido ya todo, me habían tomado el pelo.
-Hola cari.- Me digo Drew con voz dulce.- Espero que no te haya sentado mal, estábamos practicando para un monologo.-
Sentí como mi estado emocional cambiada de triste y destrozada a furiosa. No me podía creer que fuera para un estúpido monologo
-Como me iba a sentar mal.- Dije secándome las lagrimas.- Solo he pensado que la persona a la que más amo estaba muerta, por no decir que me han dado el mayor susto de mi vida ¿por qué tendría que sentarme mal?- Dije sarcásticamente
-Venga mujer, no te pongas así.- Me digo él
-¿Qué no me ponga así? Me habéis utilizado para un estúpido monologo, no sabes cómo me he sentido, así que no me digas que no me ponga así- Tome un poco de aire.- Drew te amo muchísimo, pero tú y tu amiguito podéis iros a la mierda, ¡par de gilipollas!-Esto último lo grite y luego colgué sin darle tiempo a decir nada.
Llore mucho, no me podía creer que me hubieran hecho eso. ¿De verdad eran tan imbéciles? Yo lo amo tanto y me hace eso, no podía creérmelo.
Tanto tiempo juntos, tantos momentos bonitos que he tenido con él y parece que aun no entiende como pueden llegarme a sentar las cosas. Tal vez me había pasado un poco, pero no deberían haberme dicho esas cosas. Me seque las lagrimas y fui a la cocina. Cogí una tableta de chocolate y empecé a comérmela.
-Chocolate, el mejor amigo de una chica deprimida.- Dije para mí misma.
Lo que no sabía es que esta pelea… iba a ser el menor de mis problemas ese día.
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Crime of roses (en espera)
Teen FictionKaren estaba pasando unos días en la casa de sus tíos, cuando una noche sin poder dormirse salió a ver las estrellas. Desde el jardín vio a través de la vetana de su cuarto cómo mataban a su prima de un disparo. Ella intentó huir del lugar, pero el...