Episodio 7 pt. 1

12.3K 1.4K 295
                                        

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Jimin ya estaba comenzando a ver un poco borroso, debido a la cantidad de tragos que había bebido; ahora se arrepentía de haberlo hecho, porque aunque podía consumir una gran cantidad de licor, cuando este hacía efecto, las consecuencias eran desa...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Jimin ya estaba comenzando a ver un poco borroso, debido a la cantidad de tragos que había bebido; ahora se arrepentía de haberlo hecho, porque aunque podía consumir una gran cantidad de licor, cuando este hacía efecto, las consecuencias eran desastrosas. Aún así, seguía tomando, porque sentía que sólo así podía calmar el dolor en su pecho: Jungkook lo acababa de rechazar... una vez más.
La cena había acabado y no sabía ni qué horas eran.
Tenía un poco de calor así que se desabotonó un poco la camisa.

Estaba sentado en un sillón junto a Namjoon. Jungkook había ido al baño y la señora Jeon había acompañado a su esposo al cuarto para que durmiera porque debido al viaje se encontraba bastante cansado. Le había dicho a Jimin que no tardaba en regresar.

—¿Te encuentras bien, Jimin?— preguntó Nam, viendo cómo este se notaba algo desorientado.

—Sí. Estoy bien, Jonnie.

—Creo que no deberías beber más— agregó Nam, preocupado.

—No te preocupes. Solo acabo esta e iré a mi casa.— Jimin se sirvió un poco más de Soju y de un solo trago se lo bebió, ante la mirada de asombro de Namjoon.

Este último iba a decirle algo pero en ese momento su teléfono sonó.  Así que pidió disculpas a Jimin y se fue a atender la llamada en su habitación.

Los efectos del alcohol empezaban a hacerse más notorios. Jimin no estaba en sus cinco sentidos, porque de ser así, no estaría haciendo lo que se encontraba haciendo en ese momento. Pero es que pensar en Jungkook + alcohol, no eran una buena combinación: se estaba empezando a poner caliente.

Había sacado su celular y se había tomado una foto singular. Misma que no se habría sacado estando plenamente consciente, y mucho menos habría subido para que todos la vieran.

—No sabía que podías beber tanto— Jungkook había regresado y se había sentado al lado de Jimin.

—Pues ya ves.

—Creo que ya deberías parar.

—Yo creo que no.

—Dame esa botella.— Jungkook extendió su mano para quitársela pero Jimin la apartó.

—No.

—Park.

—Jeon.

—Puedes ser bastante desesperante, ¿lo sabías?— expresó Jungkook frunciendo el ceño y bajando la mano.

—Y tú te sigues viendo guapo aún cuando te enojas— Jungkook tragó en seco. Jimin se le había acercado mucho y lo veía muy fijamente.

—Park, detente.

—¿Por qué me odias tanto?— Jimin se aguantaba las ganas de llorar lo más que podía.  Tenía tan cerca a ese ser que tanto amaba pero lo sentía tan lejos.
Y pensar que nunca sería de él... le oprimía el pecho.

—No te odio.— susurró Jungkook. Le entristeció que Jimin pensara que lo odiaba, porque estaba muy muy lejos de hacerlo. Pero sabía que era lógico para Jimin pensar eso, debido a la forma en que lo había tratado.

—Pero no te gusto, ¿verdad?— Jimin hizo un puchero. Jungkook se enterneció y acercó su mano para apretar sus mejillas. Pero se contuvo.

—Es complicado— respondió centrándose esta vez en los labios de Jimin. Aquellos que se veían tan suaves, gruesos y apetecibles.

—¿Qué es complicado?— Jimin también se centró en los labios de Jungkook. Tragó en seco porque la tensión era palpable. Podía lanzarse sobre él y besarlo de una vez, pero no quería que Jungkook lo odiara más.

—Todo.

—¿Qué es todo?— Jimin se subió encima de Jungkook. Se sentó sobre sus piernas, frente a él.  Jungkook iba a detenerlo pero por alguna razón no lo hizo.  Sin embargo, tampoco lo tocó.  Sus dos manos quedaron extendidas a sus costados. Jimin apoyó su rostro en el cuello de Jungkook y aspiró su aroma: este era más embriagador y delicioso, que todas las botellas de Soju que se había tomado en toda su vida.

—No me preguntes más, por favor— La parte baja de Jungkook se comenzaba a encender porque 'accidentalmente' Jimin se había frotado sobre el miembro de este.

—Odio que me gustes tanto. Porque eres idiota, eres estúpido, ni siquiera eres tan guapo como yo...

—No sé si estás alagándome o estás insultándome.

—Es un insulto.

—Bien. Pero ya bájate por favor.— Jungkook dijo eso pero no hacía nada por apartarlo. Y Jimin mucho menos hacía algo por alejarse.

—No quiero. Apártame tú si tanto te disgusta.

Golpe bajo. Jungkook jamás lo apartaría.  Menos ahora, que estando ebrio se veía tan vulnerable.

—Que bonita escena. ¿Por qué no se van a tu cuarto, Kookie?— Jimin abrió mucho los ojos al escuchar la voz de Namjoon. Se apartó de un golpe y casi se cae, pero Jungkook lo sostuvo y lo ubicó en el sillón.

—Cierra la boca— Profirió Jungkook despreocupado. Jimin en cambio, estaba rojo como un tomate, y no debido al alcohol.

—¡NAMJOOOOON!— la señora Jeon había dado un grito que seguramente había asustado a todos los de la cuadra y se acercaba muy enojada hacia su hijo mayor, sosteniendo su celular en la mano— ¿CÓMO HACES ESO?

—¿Qu-qué hice?— preguntó Nam confundido.

—Yo no te crié de esa forma, Jonnie. No, no, no. ¿Por qué? ¿Por qué interrumpes un momento de tanta tensión entre el Jikook?

—¿El qué?

—El Jikook.  Es el nombre que le puse a la pareja de Jimin y Jungkook. Ji de Jimin y Kook de Jungkook, ¿ves?

—Sí... creo.

—Definitivamente ya enloqueciste, madre— Jungkook suspiró.  Jimin en cambio empezó a reír. Amaba tanto a la señora Jeon y cada una de sus ocurrencias.

El corazón de Jungkook se detuvo al ver la radiante sonrisa de Jimin y al escuchar esa hermosa melodía.  Amaba cómo sus ojos desaparecían cuando lo hacía.

Se odió nuevamente por sentirse así.  Y odió aún más a Jimin por ser quien provocara esos sentimientos.
Ya comenzaba a cuestionarse cuánto más podía resistir antes de caer por completo en los encantos de Park Jimin.

Si es que ya no lo había hecho...

La señora Jeon se sentó entonces al lado de Jimin, ofreciéndole un poco más de alcohol, a pesar de la negativa de Jungkook y Nam.

Después de unos minutos más, se podría decir, que Jimin estaba completamente ebrio.

Sacó su celular para escribirle (o intentar hacerlo) a una de las personas que más quería en todo el mundo.

PLAN JK X JMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora