Prefacio

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"Despierto. Me encuentro recostado y llorando en la oscuridad de una habitación que apenas reconozco. Mojado con mis propias lágrimas y con la garganta tan seca, que casi no puedo respirar. Me tranquilizó lo suficiente para observar a mi alrededor. Y para mi sorpresa.... NO ESTOY SOLO.

 Distingo la presencia de una figura completamente encapuchada, flotando en una de las esquinas de la habitación. Inerte. Majestuosa. Vigilándome desde las sombras. ERA EL DIABLO.

Aquel ser divino se asomó sobre mi cuna y me recogió entre sus brazos. Quedé petrificado mientras observaba cómo me sonreía con sus dientes negros salpicados de sangre, afilados y duros como el marfil. 

Se acercó a mi oído y me susurró: Descansa, hijo mío.  No supe el motivo de su visita, sino hasta años después, cuando se me presentó por segunda vez , y me dijo, que yo, era el Anticristo."

- Max Montgomery

Kilómetros de SangreWhere stories live. Discover now