Capítulo 5

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Ella está muerta


Un año después.

Durante todo este tiempo, Miriam Mead había estado cumpliendo con su tarea criando y cuidando de Michael, su relación como madre e hijo crecía cada vez más. Por fin Michael sentía que tenía una familia mientras que ella era testigo de sus poderosas habilidades.

Mead mantenía al tanto a Elizabeth de cómo el chico iba evolucionando, hasta que un hechicero supo de la existencia de joven Lagndon

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Mead mantenía al tanto a Elizabeth de cómo el chico iba evolucionando, hasta que un hechicero supo de la existencia de joven Lagndon.

En el mundo de la magia, habían rumores de que alguien iba a remplazar a la Suprema. Michael había completado el desafío de las 7 maravillas, dejando a todos sorprendidos con sus grandes poderes. El alfa proclamaba su puesto, mientras que la suprema se negaba hasta averiguar todo del oscuro pasado que tenía el hechicero.

Cordelia, se enfrentó al joven al enterarse que no solo era muy poderoso, sino que era el anticristo. El joven, tiene una misión y es causar el apocalipsis, destruir la tierra y construir una nueva civilización en donde reinará Satán. Pero a veces las cosas no salen como uno lo esperaba. Mead y dos hechiceros ayudaban a Michael, hasta que Cordelia los descubrió y ordenó matar a los tres aliados del anticristo quemándolos vivos.

Elizabeth estaba pendiente de cada paso que daba Michael a través de un ritual llamado "obsvervatium" que recitaba dejándola en un estado de trance y elevando su alma para observar lo que pasaba. Pero como todo iba marchando bien entonces decidió descansar por unos días para organizar algunos temas de la escuela "Tenebris".

Una noche ella comenzó a tener un mal presentimiento mientras miraba a través de su ventana cuando el papa negro entro a su habitación angustiado.

-Disculpe mí atrevimiento, Elizabeth- ella volteo a verlo en silencio- es sobre Miriam Mead...

-Que pasó con ella?- camino hacia él frunciendo el ceño.

-No hay señales de ella, no la podemos contactar...- el mal presentimiento que ella tenia creció más al escuchar esas palabras.

-Cierra la puerta y apaga la luz- ordenó y él le hizo caso. Corrió la alfombra roja de su habitación mostrando un símbolo en el piso que ella había tallado, agarró cuatro velas y las posicionó en cada punto cardenal, de un cofre saco una especie de tierra negra y empezó a esparcirla alrededor de las velas mientras recitaba algo. Agarró un gran libro bordo de su mini biblioteca y la abrió mientras se sentaba en el medio de las velas.

Comenzó a leer el ritual en voz alta mientras que el papa miraba todo desde la puerta, al terminar de leer las oraciones dejo una foto de Mead enfrente de ella y cerro sus ojos- Obsvervatium Miriam Mead- sus ojos comenzaron a moverse debajo de sus...

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Comenzó a leer el ritual en voz alta mientras que el papa miraba todo desde la puerta, al terminar de leer las oraciones dejo una foto de Mead enfrente de ella y cerro sus ojos- Obsvervatium Miriam Mead- sus ojos comenzaron a moverse debajo de sus párpados y después de unos segundos éstos se abrieron mirando hacia el techo, estaban completamente blanco, al mismo tiempo las velas se prendieron a su alrededor y de un momento a otro ella comenzó a agitarse empezó a salir humo de su cuerpo. El papa frunció el ceño asustando de presenciar esa escena.

-Elizabeth...-se acerco rápidamente pero se detuvo al observar que la foto de Miriam se estaba quemando por si sola, miró a Elizabeth- Elizabeth!- sus ojos volvieron a la normalidad acompañado con un grito desgarrador que se escapo de sus labios.

-No!- grito ella mientras se tiraba al piso y las velas se apagaban.

-Que pasó?! Que viste?!- dijo acercándose.

-Miriam...-lo miro- ella está muerta ñ.- el papa se tapó la boca, un gesto de dolor apareció en su rostro- Una maldita y poderosa bruja mando a quemarla viva.- dijo con bronca mientras sus lágrimas caían- Ya sabes lo que le pasó. Ahora necesito que me dejes sola por favor - el papa en silencio salió de la habitación. Elizabeth agarró los restos de la foto de Mead-...esto no va a quedar así.

Michael Langdon, sufrió al enterarse de la muerte de Miriam.

Después de creer que todo había acabado, vago por las calles encontrándose con una iglesia oculta de creencias satánicas. Una vez que ingreso al lugar, conoció a una mujer que lo ayudó dándole alimento y se asombro cuando el joven le dijo que era el elegido, fue llevado de vuelta a la misma iglesia donde anunció que era el anticristo.

Su legado había comenzado, de creer que su padre lo había abandonado paso a ser venerado por aquellos presentes.
Asistió nuevamente a la iglesia, mirando el comienzo de una misa negra desde un balcón interior del lugar. Mientras la predicadora y encargada del la iglesia, invitaba a un nuevo integrante a que pase al frente, cuatro personas encapuchadas entraron por la puerta principal parándose al comienzo del pasillo entre las filas de los asientos, uno al lado del otro en total silencio. Todos voltearon a mirarlos incluyendo la predicadora, nadie tenía idea de lo que estaba ocurriendo. La mujer frunció el ceño al notar sus presencias y se dio cuenta que Michael ya no estaba.

-Disculpe...se puede saber quienes son?- preguntó la mujer. Las personas encapuchadas abrieron paso a alguien con la misma vestimenta pero de color rojo, esa persona camino mientras los otros cuatro la seguían por detrás.

-En realidad...yo vengo a preguntarte lo mismo- retumbó en el lugar una voz suave y femenina, mientras que se sacaba la capucha roja dejando ver el rostro de la "bruja negra".

†Rivals of the Ritual⛧(Michael Langdon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora