Día 246
A pesar de todo, mi enfermedad, las condiciones, él seguía a mi lado, Guillermo, mi ex novio de la secundaria, duramos un año seis meses, fue mi primer amor, beso, todo fue con él, yo tan sólo tenía 13 años cuando me enamoré de él.
Yo terminé con él hace dos años, había entrado a la preparatoria y dejamos de vernos, también, conocí a Javier, al principio me negué a tener algo con él, yo tenía novio, pero, pasábamos tanto tiempo juntos, que fue inevitable, todavía lo recuerdo bien.
Platicaba todo el tiempo con Javier, estábamos juntos de ves en cuando y un día no llegó a lengua española, me preocupé, siempre llegaba tarde, pero, llegaba.
Cuando llegó, noté algo diferente en él, su forma de ser era naturalmente extrovertida, entonces lo miré, triste, hubo algo en mi, que, no me dejaba tranquila, pues, me dolía verlo así, me dijo que quería hablar.
Lo esperé un momento en las escaleras, donde me dijo que hablaríamos, pasaron 20 minutos cuando Chiconi se me acercó.
C - ¿A quién esperas? -
M - Javier me dijo que quería hablar conmigo, pero, nose sí sigue arriba. -
C - ¡Hay Maira! Sí ya se fue, mejor acompáñame, porque tengo dudas sobre Física, y de verdad que no entiendo. -
M - Bueno... ¿Cómo decirte que no?, ¡Vamos! *sonríe*-
Una vez ahí, en medio de una asesoría con el profesor llegó Javier.
J - *se acerca, después de despedirse de John, cuando está a mi lado me pica la costilla*
M - *le sonreí al ver que se acercaba, pero, me sobresalte al sentir que me pico mi costilla, mi reacción fue darle un manotazo para que no interrumpiera*
J - *se queda tranquilo, sonriendo, escuchando al profesor y esperándome*
Momentos después de acabar de hablar con el profesor.
M - *volteó a verlo, le sonrío* - Ya está. - *me despedí a la ves de Chico ni y el a su vez me susurra "suerte"*
J - *sonríe, pero, al momento, se pone serio* - Acaban de asaltarme, cuando venía para la escuela -
M - *me quedé pasmada, no comprendía mucho lo que había sucedido* - ¿por eso no llegaste a lengua? -
J -*cabizbajo*- sí -
Procedimos a caminar hacía la banca, donde nos sentamos.
M - *lo mire* - Cuándo noté que no llegabas, me preocupé, te mandé mensajes, pero, me imagino que te lo robaron - *me sentía incómoda, triste a la ves* - {quiero abrazarlo, es sólo que, no me gusta el contacto físico, apenas lo conozco}
J - *casi llora* - Se qué no lo entiendes, pero, yo trabajé para comprarlo, era mi esfuerzo -
M - *lo miré, le acaricie el cabello* - Sé que no lo entiendo, jamás he trabajado, pero, te conozco y me duele verte así. -
Conversamos bastante, hasta que nos tocó física.
Seguía sintiéndome mal, no podía soportar verlo así. Así que no lo pensé mucho, solo actúe.
M - Espera - *lo detuve por el brazo y lo abracé*
J - *Se quedó inmóvil*
El sabía que no me sentía cómoda, odiaba ése contacto físico, pero, lo había hecho, el no hizo nada, no quería incomodarme más.
Entramos al salón y no hablamos todo el fin de semana.
Llegué a casa, lloré al pensar en cómo se sentía, me dolía demasiado. Agarré una hoja linda, tomé tinta morada, combinaba con la hoja, empecé a escribir una carta, expresé TODO lo que sentía, no quería dársela, pero, lo hice.
El lunes llegué tarde, y esperé frente a él gimnasio de la escuela, cuando me moví, porque faltaba bastante, ya tenía hambre, venía él, pero estaba con Daniela, entonces lo entendí todo.
Los miré y sonreí a ambos, el se veía mucho mejor, pero, me dolió, se veía feliz con ella, sentía que algo oprimía mi pecho, no me gustaba esa sensación, ¿a caso eran celos?, además de tener un dolor horrible, sin embargo, seguí caminando.
Fui a comprar algo de comer, después me dirigí nuevamente al gimnasio. Después lo salude bien, le pregunté si podíamos hablar.
Fuimos al último piso, solíamos hablar ahí, tenía una vista preciosa.
M - Te escribí una carta -
J - *me mira y se queda sorprendido, mientras lee la carta*
M - Sé que es tonto, pero, me preocupé mucho, me dolió verte así. -
J - *se acercó y me abrazo con mucha fuerza*
M - *me quedé inmóvil, pero, al comprender que pasaba, lo abracé con la misma fuerza*
Pasaron los días, él me acompañaba hasta mi coche, pasábamos todo el día juntos.
Y llegó un día, dónde por fin me decidí, había dejado de ver a Guillermo, incluso, dejamos de hablar, ya no éramos los mismos y cada día me enamoraba más de Javier.
Llegó el día, Guillermo fue a mi casa, necesitábamos hablar.
M - Tenemos que hablar Guillermo. -
G - Dime. -
M - Yo no sé si pueda seguir así. -
G - ¿A qué te refieres? -
M - Ya no nos vemos, dejamos de salir, platicar, no veo interés de tu parte, siempre que tenemos problemas sólo lo arreglamos con sexo, me cansé de eso, necesito verte para tener algo y además tengo estrés por la escuela, realmente yo ya no puedo seguir con esto. -
G - No te hablo porque sé que estás estudiando, no quiero ser una distracción. -
M - *suspira* - Aún así, ya me cansé, me conoces muy bien, sabes que ya no puedo. -
G - *se levanta y suspira, casi llora, se acerca y me abraza* - Está bien, sólo quiero que estés bien y seas feliz. -
Pasamos a la puerta de mi casa, me dio el último beso, tierno, suave, sabíamos que no volveríamos a vernos, al menos en un buen tiempo, solté mis últimas lágrimas, me despedí y cerré la puerta, solté en llanto, subí hasta los brazos de mi mamá, quién me consoló toda la tarde.
Yo sabía que era lo mejor, el no merecía que lo engañara, siempre fue bueno conmigo, me cuido y protegió a pesar de nuestras peleas y de todo, estuvo ahí, no merecía sufrir, pero, no podía evitarlo, me había enamorado y está ves no era de él.
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Will You Marry Me? |Finalizada|
Romance》Es increíble como una mala decisión puede arruinar casí por completo la vida de alguién. Es mentira esa frase de que "cuando caes en un pozo solo te queda subir", en realidad, a veces se puede caer más hondo. La superación de una "vida sin salida...