Desde que empezamos a andar, comencé a pensar en que regalarle en nuestro primer mes.
Comencé a pensar en regalos grandes, pero, sabía que la cosa no debía ser así, después no tendría que regalarle o sería demasiado.
El tenía un celular pequeño desechable, se lo había dado su papá, sólo para comunicarse con él. Yo le mandaba mensajes de buenos días y buenas noches y de ves en cuando le marcaba, pero realmente no era mucho.
A la semana de andar le regalé un celular pues quería hablar más con él. Tenía poco que me habían comprado un celular, así que decidí darle el viejo, no era mucho, pero, podríamos hablar.
Llevábamos una semana, él todavía no había llegado así que hable con su mejor amiga, Alice.
M - Mira lo que traje. - *le mostré el celular dentro de la mochila*
A - ¿¡Es para Sebas!? - *me miró sorprendida y feliz*
M - *asentí, sonriendo* - La verdad es que no se sí dárselo, me da pena. -
A - Tú dáselo, ¿cómo lo conseguiste? -
M - Era mío, no es mucho, pero, funciona bien, así podremos hablar más seguido con el. -
A - ¡Debes dárselo! - *sonríe*
M - Bueno, pero, debes ayudarme. Acompáñame por un moño a la papelería y cuando llegue le cubres los ojos. - *contesté nerviosa*
A - ¡Va, va, va! - *asintió sonriendo*
Me acompañó hasta la papelería, compré un moño y lo guarde nuevamente en la mochila.
Cuando Sergio había llegado Alice me miró para indicar que debía dárselo, asentí.
A - Ven Otaku. - *lo llevó a la esquina y le cubrió los ojos*
Me apresuré en sacar el celular de mi mochila.
Alice lo volteó sin descubrir sus ojos.
M - Extiende tus manos. -
S - *extendió sus manos lentamente*
A nuestro alrededor se escuchaban todo tipo de comentarios, "no mamen", "llevan una semana", "no chingues Maira", pero, ignoré por completo los comentarios, cuando el celular estaba en sus manos le indique a Alice que ya podía dejar que viera.
A - *descubre sus ojos*
S - *abre los ojos, se sorprende al ver lo que tenía en sus manos, se sonroja y sus ojos se llenan lentamente de lágrimas.*
M - Sé que no es mucho, pero, así podremos hablar un poco más. -
S - *se acerca a mí rápidamente y me abraza muy fuerte* - Sabes que no puedo aceptarlo, mi papá me va a regañar. -
M - *lo abracé con la misma intensidad, me separé lentamente y lo miré dulcemente acariciando su mejilla* - No te preocupes, si es así, dile a tu papá que es como un préstamo, hasta que pueda comprarte uno. -
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Will You Marry Me? |Finalizada|
Romantizm》Es increíble como una mala decisión puede arruinar casí por completo la vida de alguién. Es mentira esa frase de que "cuando caes en un pozo solo te queda subir", en realidad, a veces se puede caer más hondo. La superación de una "vida sin salida...
