Ethan
Cuando era pequeño mis padres se pasaban el día discutiendo hasta que se dieron cuenta de la raíz del problema, de la causa de sus disputas: Yo. Pasaban todo el día trabajando o cuidando de mí y no tenían tiempo para su relación. Pero no se rindieron y fueron a una terapia de parejas donde les recomendaron darse un día a la semana para ellos mismos. Esos serían los sábados.
Estoy muy orgulloso de ellos por no haber tirado la toalla y esperar a que su relación se muriera lentamente.
El timbre sonó de pronto mientras mis padres andaban de un lado a otro terminando de arreglarse.
-Ethan, abre, será tu amigo.
Estaba deseando que llegara este momento, y no solo porque vería a Nathan, que también, sino por la reacción de mis padres al verlo.
Abrí la puerta y ahí estaba. Con ese peinado que me recordaba a Draco Malfoy y esos ojos tan pintados de negro que, además, daban un poco de mal rollo porque se había puesto lentillas blancas y parecía que no tenía pupilas. Llevaba una especie de capa negra que le tapaba el pecho con tres broches en la derecha. Y como no, esos icónicos labios negros.
Le miré, él me miró a mí y nos sonreímos, sin decir nada, esperando lo que deseábamos ver.
Mi madre se acercó para conocer a mi amigo con una sonrisa pero conforme se acercaba ralentizaba el paso hasta que se detuvo a un par de metros de la puerta con la boca tan abierta que parecía que la barbilla le tocaría el suelo. Mi padre llegó un segundo después y casi tuvo la misma reacción que mi madre pero no llegó a acercarse tanto.
-Mamá, papá. Este es Nathan.
Ambos luchábamos por no soltar ninguna carcajada.
-¿Tú eres el amigo de Ethan? -preguntó mi madre.
-Si, ese soy yo -dijo Nathan.
Los deseos de mi madre porque fuera alguien que se había equivocado de casa se rompieron con esas palabras.
Y sus ojos me miraron con un "Tenemos que hablar".-Encantada, soy Margaret -mi madre cambió su expresión por una sonrisa y se acercó a saludar.
-Señora, no hace falta que nos presentemos, ya la conozco desde hace tiempo.
-¿Qué me conoces? -mi madre se quedó realmente sorprendida porque no creía haber conocido a alguien así antes.
-Claro, por muchos años.
-¿Muchos años? -la cara de mi madre estaba pasando de sorpresa a terror. Entonces se acercó también mi padre imponente.
-Sí, soy Nathan, he estado cuidando de Ethan por casi 4 años.
-¿Eres Nathan?¿Ese Nathan?
-Sí.
-No lo pareces en lo absoluto.
-Mamá, así es realmente Nathan -intervine yo.
Mis padres se habían quedado totalmente incrédulos. Estaba seguro que en sus cabezas estaban diciendo: "¿Con esta persona he estado dejando a mi hijo por tantos años? Creí que lo había investigado bien". Por otro lado Nathan y yo estábamos luchando por no soltar las carcajadas que manteníamos escondidas.
-Nathan, pasa. Mis padres se irán en un momento.
Nathan entró y los dos nos fuimos al salón. Desde allí escuchaba a mis padres cuchichear. Después me tocaría una charla con ellos sobre que no debía juntarme con personas así, cuando fueron ellos quienes me lo presentaron.
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La Oscuridad que Nos Une (Abandonada)
RomanceWarning: Esta historia contiene temas de violencia, autolesiones, depresión y suicidio. Si eres sensible leelo bajo tu responsabilidad. Seguro que todos los que estamos en Wattpad hemos leído alguna vez un fanfic donde el niñero de la protagonista...