Capítulo 4: Empieza a nevar

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Ethan

-¿Sois satánicos?

Se hizo el silencio. Todos comenzaron a mirarse los unos a los otros con mucha seriedad.

-Chicos, no -soltó Nathan de pronto -A él no.

No entendía que estaba pasando.

-Aguafiestas -dijo Scott.

-Me da igual, a él no le vais a hacer eso.

Scott resoplo y yo les miraba extrañado.

-¿Hacerme qué?

-Sacrificarte -dijo Gabriel y yo me asusté.

-Pero no de esa manera -dijo Nathan intentando tranquilizarme.

-Era solo una broma -dijo Anne -No sacrificamos a los que han jugado a Gaby dice.

-¡Anne! -protestó Nathan -Mira, a la gente que cree que somos satánicos les hacemos una broma -me dijo nervioso -Hacemos que crean que los vamos a sacrificar. Pero no dejaría que te lo hicieran a ti.

-Claro, ahora que lo sabes ya no tiene gracia -dijo Gabriel.

-Pero yo solo pregunte si lo erais -dije.

-Si lo has preguntado es porque una parte de ti lo piensa -dijo Scott.

No pude decir nada porque ciertamente tenía mis dudas.

-Aquí nadie es satánico -dijo Gabriel.

-En realidad casi ningún gótico lo es. Pero nos altera que no paren de llamarnos así -dijo Anne -Mira, yo soy judía.

-Ateo -dijo Nathan.

-Ateo -dijo Scott.

-Judía -dijo Izzy.

-Judío -dijo Gabriel.

-Asatru -dijo Joey.

-¿Asatru? -pregunté.

-Pagano de dioses nórdicos -me respondió.

-Y esto -dijo Gabriel señalando su horquilla -No es una cruz satánica, es un martillo de Thor que me regalo Joey -dijo sonriente y al momento besó a su novio.

*****

A media noche decidieron irse.
Fue muy considerado de parte de Nathan decidir terminar la... ¿Fiesta? ¿Reunión de amigos? Lo que fuera eso, antes de que llegaran mis padres. Que solía ser sobre las 1.

En la puerta había dos coches. Uno en el que había venido Nathan y otro en el que habían venido los demás.

El grupo empezó a separarse y algunos no se dirigieron al coche en el que vinieron.

-Quería darte las gracias por dejar que vinieran -me dijo Nathan.

Nos habíamos quedados solos en la puerta.

-No hay de que -mi corazón empezó a latir fuertemente.

Nos quedamos un momento en silencio. Yo mirándolo a él y él mirando como se subían sus amigos en los coches.

-Mira, ha comenzado a nevar -Nathan rompió el silencio.

Mire al frente. Pequeños copos se esparcían en la noche. Baje la vista a los coches. Anne estaba sola, sentada en el coche del copiloto, en el coche que suponía era de Nathan; Izzy y Scott hablaban en los asientos delanteros del otro coche y Gabriel y Joey se besaban bajo la nieve. Era un buen escenario para darse un beso. Miré a Nathan. Me gustaría besarle ahora.

-Bueno, ya nos veremos Ethan -me dijo sonriente mientras interrumpía mis fantasías.

-Adiós -alcance a decir antes de que saliera del porche.

Antes de subirse al coche le dio un pequeño empujón a Gabriel para llamar la atención de los dos y les dijo "Meteos en el coche, hace frío". Parece que ese aura paternal la llevaba a todas partes y no solo cuando estaba conmigo. Sonreí al pensarlo.

-Adiós, Ethan. Tenemos que volver a vernos -gritó Gabriel antes de entrar al coche que conduciría Scott.

No hacía falta que gritara, elevando un poco la voz podría haberlo escuchado. Yo solo le moví la mano como despedida.

Arrancaron los coches y se fueron uno detrás de otro. Y yo me quedé solo, en la puerta, en la noche, bajo la nieve.

Cerré la puerta. Miré al suelo. Nathan y Anne iban en el mismo coche. ¿Dormirían juntos hoy? ¿Ya lo habrían hecho antes? No puedo decir nada sobre eso, después de todo están saliendo y ni siquiera se desde cuando.

Tengo que dejar de pensar en eso o empezaré a llorar. En serio, Ethan ¿Como puedes ser tan tonto de esperarte que no tuviera pareja? Él es encantador, y tú... un crío de 14.

Subí a mi cuarto, cogí un bolígrafo y un papel.

Querido Nathan:

¡Has vuelto! Sabía que volverías. No sabes lo feliz que me haces. Y me has dejado conocer a tus amigos, que son las personas más divertidas que he conocido. Muchas gracias.

Solo que no esperaba que tuvieras novia. Se que hasta hace poco solo eras mi niñero pero por lo que he podido ver me considerabas tu amigo. Podrías al menos habérselo mencionado a un amigo. Puede que tal vez no sea tan amigo como creía. Y lo primero que vi de ella fue como os besabais en mi cara. Eso fue una puñalada en mi corazón. No te preocupes, aunque sea un crío tengo la capacidad de entender que esta guerra esta perdida y por mucho que haya dicho antes que un día conseguiría que estuvieras conmigo no me entrometeré en lo vuestro. Pero desde las profundidades de mi mente te estaré deseando, como siempre he hecho.

Siempre velare por ti, Muerte.

Ethan.

Una gota cayó en el papel. No sabía en que momento había comenzado a llorar. Cogí el papel y me eche en la cama con el papel sobre el pecho.

¿Porque la gente se enamora? ¿Porque es tan difícil desenamorarse? ¿Porque no es tan fácil como reconocer que has perdido?

Preguntas como esa rondaron mi mente hasta que me dormí. Destapado en una noche nevada con la ropa puesta y con un papel sobre el pecho.

La Oscuridad que Nos Une (Abandonada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora