Capitulo 5. El me lo dijo

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Andrea respiró el aire caluroso de turquia, era una temporada bastante caliente, pero aún así, se sentía más tranquila, sabiendo que de ahora en adelante las cosas cambiarían para ella. Camino por los amplios pasillos del aeropuerto mientras empujaba el carrito con sus maletas...

Tahar: güzel benim! (Hermosa mía) -gritó el hombre que adoraba tanto a Andrea como si fuera su hija-

Andrea: tío! -sonrió mientras adelantaba El Paso-

Nina: mi niña! Mira nada más que hermosa estás

Andrea abrazó a su madrina con fuerza, aferrándose a ella como si se tratase de su propia madre, el señor turco se acercó a ambas y las abrazo

Tahar: bienvenida a la familia hermosa mía -dijo en un perfecto ingles-

Estar más de 20 años casado con nina les ha ayudando a ambos no solo a aprender otro idioma, sino también a que su hijo crezca con las dos culturas que tanto ama

Nina: a partir de hoy las cosas serán diferentes para ti mi niña

Andrea: gracias por recibirme

Nina: con los brazos abiertos, sabes que eres como la hija que nunca tuvimos

Tahar: vamos ya, mi niña debe estar cansada y Flavio muere por verla

Andrea: yo también, pero, por qué no vino?

Nina: tenía cosas que hacer con la universidad, pero muere por verte, no sabes lo emocionado que se puso cuando le dijimos que venías -dijo en un tono claro de las intenciones que tenía con ambos-

Samuel definitivamente jamás sería el mismo, quería correr y buscar a Andrea hasta debajo de las piedras, pero algo lo detenía, lo detenía el recuerdo de haberla lastimado, de haberla rechazado a ella y a un bebito de ambos, lo detenía el hecho de que aunque la encontrara, jamás iba a ser lo mismo

Irina: piensas quedarte ahí como la mierda sin hacer nada?

Samuel: es que ya no hay nada que hacer Irina

Irina: ni siquiera preguntarás dónde estás -se acercó y tomó su mentón para que esté la mirara-

Samuel: para que? Aunque la encuentre de nada va a servirme irina, yo la lastime y las cosas jamás serán igual

Irina: eres tremendamente idiota! Piensas quedarte sin hacer nada, sin buscarla, Samuel por Dios! Vas a tener un hijo y piensas perderte todo de el, verlo nacer, sostenerlo por primera vez o simplemente desvelarte viéndolo! Reacciona!

Samuel: déjame sólo Irina

Irina: Samuel...

Samuel: solo déjame solo Irina, necesito pensar si merezco vivir todo eso, si aún después de haberlos dañado merezco vivir todo eso con un bebé que negué, por favor Irina

Irina: yo... está bien, solo... cualquier cosa llámame Samuel, no quiero verte sufrir por algo que se que puedes solucionar -tomo la cabeza de su hermano y dejó un beso en su frente- te amo -dijo antes de marcharse-

Irina tenía tanta razón, era su hijo, tenía ese derecho, pero no quería vivir el rechazo, no porque solo imaginarse lo mucho que hizo sufrir a Andrea, no quería vivir lo mismo, podría parecer egoísta, pero de los dos, siempre supo que Andrea era la más fuerte emocionalmente, lo demostró las veces que estuvo ahí pidiéndole que la escuchara a pesar de ya haberla lastimado. Las palabras de Irina no dejaban de rondar su cabeza, ante todo, debía luchar, ahora si debía demostrar lo mucho que amaba a Andrea.

Andrea en cuanto vio a Flavio y este a ella, se acercaron y se fundieron en un fuerte abrazo, se veía apenas dos veces al año, pero esas veces fueron más que suficiente para crear esa gran amistad que los une

Heridas de amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora