No estaba en mis planes.
Nada de esto, una escuela de magos que se volvió mi hogar, un niño con una cicatriz con forma de rayo que se volvió como un hermano, una chica enamorada que se volvió mi mejor amiga, un mago loco sin nariz que nos quería mat...
Ese día supimos que Katie Bell había sido victima de una maldición que iba dirigida en realidad al director Dumbledore, alguien le habia dado el collar a la chica con intenciones de que lo entregara y asi poder hacer daño indirectamente al profesor, tenia una idea de quienes eran responsables, pero me negaba a aceptarlo.
—sabes Emiliy creo que esto es muy turbio— exprese mi temor.
Pasabamos un rato por los jardines conversando de todo lo ocurrido, estaba algo asustada, no lo negaria, pero me tenia mas inquieta el hecho de que conocia a los atacantes del director, o al menos, eso creia.
—Si sigues pensando en eso, mas paranoica te pondras y sospecharas hasta del mismo aire, dejemos el tema en paz, por favor— suspire y asenti.
Probablemente mi amiga tenia razón, me estaba volviendo paranoica sobre el asunto y señalaba personas que tal ves no tenian nada que ver.
Me detuve un poco al sentir unas cuantas miradas a mis espaldas.
—Parece que llamas la atencion de las serpientes— susurro la castaña.
Me gire un poco logrando ver a unas cuantas slytherins tras de mi, riendo y señalandome "sutilmemte".
—¿Qué se les perdio?— dije sin moverme
—Nada, solo recordabamos un chiste— chillo Pansy
—Pues ve a recordarlo a otro lado— la cara de raton se acerco a mi.
—vamos princesita, no te pongas verde— dio media vuelta y se fue seguida de su sequito.
—Habia escuchado que esa chica era insoportable pero no que estaba tan loca que reia por nada— hablo Emily confundida
—Si, yo tampoco lo sabia— hice una mueca
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Al dia siguiente, había partido de quiditch en el cual Ron participaría por primera vez, todos parecían excesivamente emocionados por lo cual comencé a sentirme de cierta forma incómoda al no poder compartir el sentimiento, estaba feliz por mi pelirrojo amigo pero como era de esperarse un par de rubios invadían mis pensamientos más que cualquier otra cosa.
En el momento en que Ron entró en el gran comedor varias personas se acercaban a hablarle dejando su confianza en el mientras que algunos Slytherins gritaban cosas para nada motivadoras al chico.
A pesar de estar cerca me mantenía fuera de la conversación de Harry, Ron y Hermione, trataba de desayunar intentando mantener mi mente en blanco lo cual parecía estar funcionando hasta que mi atención se dirigió a una Lavender que se acercaba algo nerviosa a nuestra parte de la mesa.
-Buena suerte hoy Ron, se que estarás brillante- le dijo al pelirojo para luego irse.
-esta extasiada por ti- me burle un poco del chico y regrese a mis asuntos.
