Capítulo 0

16 2 0
                                    


La alarma retumba en mis odios y en la habitación empezaron a entrar los primeros rayos del sol, haciéndome despertar por completo.

¡Como odio el sol! Pero debo darle las gracias por sacarme de la cama. Ahorita que termine de lavarme los dientes iré a tirar de la cama a mi hermana ¡muajaja!

-Lina, despierta– susurro bajito al odio de mi hermana. ¡No puede ser! Bueno, parece tendré que recurrir a otro método -¡DESPIERTA!- grito con la esperanza de así despertar a mi hermana menor.

- 5 minutitos más –

-no Lina, recuerda que día es hoy – sabía que al recordarle eso saltaría de la cama.

-¡Date prisa Liam!– No supe ni en qué momento salió corriendo de la habitación

Bajamos las escaleras aun con sus pijamas puestas, y como de costumbre ya nos esperan con un rico desayuno hecho por mama. ¡Pero no nos distraerán con eso! Mi hermana y yo sabemos que hoy es el día del niño, lo que significa que debe haber dos regalos escondidos por algún lado.

-mis bebes, siéntense a desayunar– escuche decir a mi madre

-mami ¿dónde están?- esta vez se esforzaron más en ocultarlos porque no los encontramos

-Su papa se los dará cuando terminen de desayunar

-¡pero mama!- mi hermana comienza a hacer pucheros

-bebe, eras tan linda– mi mama la comienza consolar –pero eso no funciona conmigo– es cierto, solo funciona con papa –no soy su padre, ya vayan a desayunar que se les hará tarde.

-buenos días mis amores– papa por fin nos dará los regalos

-papa ¿mi beso?– otra vez mi hermana diciendo lo mismo que yo al mismo tiempo

Mi padre como siempre, nos dio un beso a mi hermana y a mí en la frente para enseguida ir a darle un beso a mi madre. Ellos se aman mucho.

-buenos días amor- mi padre tan romántico como siempre

Empezamos a comer y mi padre casi se ahoga al ver que mi hermana y yo nos llenábamos la boca con el desayuno para terminar rápido. ¡Queremos esos juguetes!

-¡no te rías Jackson! los tienes muy consentidos

-hijos, no coman así, les hará daño– le dijo a sus hijos, aguantándose la risa – ¿Porque comen tan rápido?

-¡porque queremos nuestros juguetes papa!

-Conejito hermoso, con la boca llena no se habla– mi madre me regañaba mientras me daba una servilleta.

Mis padres son los mejores, siempre hacen todo un evento en días como este. Al terminar mi desayuno me percato de que mi madre sale de la cocina con un pastel pequeño de chocolate.

-¡Feliz día del niño!– dijeron al unisonó mis padres

-Gracias mama, gracias papa – estaba realmente feliz, hoy sería un día maravilloso

Comenzó bien, tiene que terminar bien... ¿cierto?

-¡Aquí tienen mis bebes!– mi padre nos dio a cada uno una caja de regalo. La de Lina era purpura y la mía rosa.

Realmente debo agradecer de tener a mis padres en vez de otros. Todos se ríen de mis gustos, se les hace extraño que mi color favorito sea el rosa y que me gusten los animales de felpa, pero no a mis padres. Ellos no me dicen nada feo y solo me sonríen, no como otros.

Al abrir mi regalo encuentro una hermoso Winnie Pooh. Justo lo que quería.

-Papa... ¿jugamos?- pregunto mi hermana ansiosa por estrenar su play-doh

-Si mi bebe pero mañana, porque hoy deben ir a la escuela

Cierto, por un momento se me olvido la horrible escuela. No es que sea malo en los estudios, es que mis compañeros son malos conmigo. Me dicen muchas cosas hirientes como "nenita" "marica" "conejo" "gordinflon" "obeso", cosas por el estilo, y lo admito estoy un poquito pasado de peso además de que tengo dientes grandes, pero ellos lo dicen con un tono burlón que me lastima.

A veces todas esas burlas llegan a mi corazón y comienzo a pensar, mis padres son bellos y Lina heredo toda esa belleza dejándome sin nada. Debo admitir, me hubiera gustado nacer con el rostro hermoso de mi madre y el cuerpo bien formado de mi padre, pero la naturaleza me odia y no sé qué genes me dieron.

Hablando de mi hermana, es tan linda, aunque tenga mejillas regordetas no se ve mal como yo, al contrario, se ve linda y tierna. ¿Le tengo envidia a mi hermana pequeña? La respuesta es sí, un poco, pero de la buena, yo jamás odiaría a mi hermanita, al contrario, la amo y haría lo que fuera por ella.

-¿estás listo Liam?- me pregunta mi padre

-sí, vamos- salimos de la casa y vemos camiones de mudanza

-creo que por fin compraron la casa de al lado... tendremos nuevos vecinos

-ojala sea una familia con niños... quiero amigos para jugar después de la escuela- la idea de mi hermana no estaba mal

-eso lo descubriremos después... por ahora suban al auto que se hará tarde y su madre me matara a mi

Me gustaría tener un amigo... seria lindo.



The pink love turns black.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora