Remington Leith
Titulo: Mucha tarea
Advertencia: ninguna•••
el cansancio me ganaba, Y por qué? Pues resulta que los últimos días las tareas cada vez eran más pesadas y todo por el estúpido periodo de evaluaciones, aun no entendía por qué tantos resúmenes y ensayos si al final los profesores no leían 40 ensayos de 7 u 8 páginas por alumno... pero bueno.
llena de frustración y cansancio me deje caer en la cómoda cama, las hojas estaban regadas por todas partes, me rodeaban y hacia que luciera como una loca.
Cerré los ojos un momento mientras me repetía internamente que me levantara y continuará, que si seguía así me dormiría y no terminaría los pendientes... un par de segundos después sentí que alguien se acercaba, quitando las hojas para poder acostarse cerca de mi, sabias quien era, el único e inigualable Remington, abrí un ojo para verlo y sonreír un poco al verlo todo adormilado tratando de acomodarse a mi lado, estire mis brazos para poder abrazarlo y por lo menos descansar a su lado 5 minutos
Volví a cerrar mi ojo, lo sé era extraño pero era una manía que tenía desde pequeña, abrazando a el pelinegro y descansando.
Remington traía aquel suéter de rayas algo desgastado,Se lo había regalado en nuestro primer aniversario, pero que amaba tanto que lo usaba en cualquier día donde estuviéramos los dos, recuerdo la primera vez que lo vio le fascinó que de inmediato se lo coloco, Remington Lucia genial y aún más con el cabello mas desordenado de lo normal , pero seguramente yo me vea peor.
-Deberías tomar un pequeño descanso cariño, no te hará mal -me dijo en mi oído, dejando un beso en mi mejilla, afirme un poco haciendo que el se acurrucaba a mi lado escondiendo su rostro en la curva de mi cuello - has lo por mi si... yo te ayudo más tarde, no entiendo muy bien... pero si me explicas te ayudo.
-lo se h tal vez en unas hora, pero tengo mucha tarea que entregar mañana - solté un bufido mientras que una de mis manos tallaba lentamente uno de mis ojos, mis lentes descansaban en cabeza, la frustración era tanto que estaba a punto de llorar de no ser por el chico que me acompañaba siempre
-¿Necesitas un café o leche caliente? -dijo para después sentarse en la cama mirando hacia donde estaba, perezosa afirme con mi cabeza durante unos cuantos segundos
-seria mucho pedir - solté de repente en tono bajo y suplicante manteniendo aun los ojos cerrados
La cama se inclinó un poco y después volvió a estar completamente recta, Remington se había levantado y salió de la habitación, me incorpore tomando de nuevo mi libreta y lapicero para continuar, cruzando mis piernas en la cama en mi mente solo pasaba la idea de ir a dormir bajo los brazos de mi amado pelinegro, pero rápidamente sacudí mi cabeza alejando esos pensamientos por qué mis tareas no se entregarán solas.
Remington es demasiado tierno, él que se quedara despierto conmigo hasta que terminaba, aunque a veces se quedaba dormido pero siempre a mi lado.
Minutos después lo observe entrar por la puerta blanca con dos tazas humeantes, llenas de café que a distancia se podía presenciar el delicioso olor. En ese momento agradezco que siempre este conmigo.