Narrador POV
Andrei puso las manos tras su cabeza simplemente observando el techo, quería dejar de pensar, quería simplemente bloquear todo lo que estaba impidiéndole dormir en paz, chasqueó la lengua y se volteó hacia un lado metiendo la mano bajo la almohada y cerrando los ojos un momento. En cuanto lo hizo la imagen de Hernán aparecía tras sus parpados cerrados, sonriendole y mirándolo con tanta intensidad que lo hacía estremecer, el castaño abrió los ojos de golpe y apretó los dientes molesto con él mismo, el evento había sido hace dos días, los mismos dos días donde la única parte donde había visto a Hernán había sido en la televisión, en el mismo programa de mierda que ocupaba al menos tres horas de la parrilla programática de la televisión, ganándose la plata a base de inventos y cahuines falsos, tal como el que él junto a su ex novio estaban llevando a cabo ahora mismo.
El teléfono vibró en su mesa de noche, lo tomó a tientas y gimió cerrando un ojo con fastidio cuando vió que era Pablo, había rehuido de él todo el día anterior, suponía que si no le respondía lo tendría tocando el timbre de su departamento en cualquier momento, y sinceramente prefería evitarlo, así como estaba evitando cualquier contacto con el mundo exterior, no quería saber nada de nadie, quería simplemente dormirse y despertarse con el cerebro vacío, pero no se podía, y él tenía que recordar que si Pablo estaba siendo insistente, era por su culpa
— Hola, Pablo— suspiró sentándose en la cama mientras se frotaba los ojos
— Creí que habías huido del país— dijo riendo al otro lado de la línea, Andrei pensó en que no hubiera sido una mala opción— ¿Cómo estás?... ¿Te desperté?
— No, ya estaba medio despierto, estoy bien... Cansado aún, y un tanto ocupado— dijo mirando a su alrededor, quizás hacer las cosas del departamento le llevara todo el día— ¿Tú cómo estás?
— Extrañándote... ¿Almorzamos juntos?— Andrei hizo una mueca, la verdad es que luego de lo ocurrido el Miércoles en la noche, no tenía muchas ganas de pasar tiempo a solas con Pablo, comenzaría a ponerse engorroso de nuevo y no tenía ánimos de oírlo y mucho menos explicarle que había sido casi un experimento lo ocurrido
— No creo que pueda, tengo cosas que hacer durante todo el día, probablemente coma algo entre medio del día... ¿Te hablo en la noche por si me desocupo temprano?— dijo sabiendo que aquello no pasaría, sintió un suspiro al otro lado y se sintió un poco mal
— Tendré que conformarme con eso... — dijo haciendo un silencio de un momento— Andrei... ¿Está todo bien?... No sé, quizás después del evento del Miércoles, a lo mejor ha cambiado algo contigo, o no sé— el cantante se pasó la mano por el cabello, no sabía bien que contestar, no porque Pablo llevase razón, simplemente era él que estaba confundido con todo
— Está todo bien, no pasa nada, en serio... Escucha tengo que irme ahora, pero te prometo que te llamo más tarde— sonrió, el castaño se despidió de él dejando notar la decepción en su voz antes de que la comunicación se cortara. Andrei tiró las mantas hacia atrás y se levantó descalzo, ¿Por qué tenía que ser tan arrebatado a veces?
Se sirvió un vaso de jugo y buscó la caja de cereales, no tenía ganas de algo elaborado. Se sentó en la mesa y dio un sorbo al jugo antes de subir las piernas a la silla y entrecerrar los ojos un momento. Desde que había subido a la van creyó que lidiar con Hernán sería un problema, que estuviera tan callado se le hizo un tanto sospechoso pero lo dejó pasar, y reconocía que prefirió irse escuchando música y haciéndose el dormido porque su ex novio estaba demasiado tentador para su salud mental, desde que lo había conocido se había encargado de asesorarlo en cosas de estilo en cuanto a ropa y su cabello, sonrió sin poder evitarlo al pensar en que lo primero que le había llamado la atención de él había sido lo rizado de su cabello y lo bien que le quedaba, le daba un aire inocente que encajaba a la perfección con esa cara y esa sonrisa que tenía. Suspiró mordiéndose el labio, ¿Quién pensaría que Hernán sería del tipo de persona que te destroza la vida? había sido tanto para él, su vida completa casi durante años, y ahora... Ahora simplemente era el punzaso constante que sentía en el corazón.
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Recomencemos
FanfictionRojo terminó hace 4 años. La bella historia de Hernan y Andrei acabó hace meses. La fama los atrapó y raptó a los humildes y carismáticos chicos que las personas adoraban, convirtiéndolos en engreídos y superficiales profesionales.. Eso ha traído co...