¿Puedo vivir en tus memorias?



déjame vivir un rato, un segundo, un para siempre

déjame existir en tu memoria, arder y ser ceniza

si mis versos atontados te causan alguna impresión,

aunque sea por una hora, seré parte de ti

y sentiré que soy

eterno


habitar por un parpadeo en tu alma,

haciendo de ti un castillo de ensueño

al que van mis palabras a beber inspiración

cual inocentes pajarillos llevando

en su pico, una rama y un par de espigas


y es breve esta introducción,

corto, cómo será este poemario,

efímero, como le temo al recuerdo que yo cause.



Cuando escriba con los ojos cerrados veré poesíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora